China ya tiene su primera GPU para jugar en PC. El problema es que rinde como una de NVIDIA lanzada hace 13 años

Las restricciones impuestas por Estados Unidos a China afectan al país asiático más allá de la inteligencia artificial. NVIDIA no es solo la principal proveedora de chips de IA del mundo (lo que la llevó brevemente a superar a Apple como la compañía más valiosa del mundo), sino que también es una de las más importantes en el mundillo gaming por sus tarjetas gráficas (GPU) para ordenadores.

La situación ha provocado que China tenga ingeniárselas para salir adelante. Ya vivió algo parecido cuando se prohibió a HUAWEI usar los servicios de Google, lo que obligó a la compañía a desarrollar su propio sistema operativo, HarmonyOS. Y la jugada no le ha salido nada mal. De hecho, va a utilizarlo hasta en ordenadores, puesto que tampoco va a poder seguir instalándoles Windows 11.

Como era de esperar, China ha presentado recientemente su primera GPU orientada al gaming. Se trata de la Lisuan G100 y está fabricada en un proceso de 6 nm. Si bien se la promocionó como una potencial rival de la RTX 4060, las pruebas han demostrado que nada más lejos de la realidad: su rendimiento es comparable al de una tarjeta gráfica lanzada al mercado hace 13 años.

Se cree que la prueba se realizó durante la fase de muestreo, de ahí el extraño resultado

Un análisis de Geekbench sugiere que el rendimiento de la nueva Lisuan G100 es más parecido al de una NVIDIA GeForce GTX 660 Ti, lanzada hace 13 años al mercado, o al de la Radeon R9 370, que se puso a la venta originalmente hace 10 años. Por tanto, estaría muy lejos de la RTX 4060, de 2023, y que es una opción relativamente asequible para jugar y crear contenido.

También se han descubierto otras especificaciones, sorprendentemente bajas, a raíz del benchmark. Por ejemplo, que solamente incluye 32 unidades de cómputo, 256 MB de VRAM y una frecuencia de reloj de GPU de 300 MHz. La puntuación total fue de solamente 15.524 puntos en OpenCL, convirtiéndose así en una de las GPU con peor rendimiento en la base de datos de Geekbench.

Es extraño que se pretenda vender un hardware tan anticuado en 2025, teniendo en cuenta que es tecnología propia de hace más de una década. No hay apenas información al respecto, pero se cree que puede tratarse de una prueba realizada durante la fase de muestreo, donde el firmware y los controladores no optimizados resultaron en bajas velocidades de VRAM y de reloj reportadas.

El equipo en el que se hizo la prueba tiene una CPU Ryzen 8700G y 64 GB de memoria DDR-4800, así como una placa Colorful Battle-AX B650M-Plus. Curiosamente, el ordenador ejecutaba Windows 10 en lugar de Windows 11, que es la versión más actualizada del sistema operativo de Microsoft.

Es posible que en próximas pruebas la Lisuan G100 alcance un rendimiento comparable al de la RTX 4060 de NVIDIA, y que las versiones puestas a la venta en minoristas dispongan de firmware y controladores optimizados que muestren las capacidades reales del hardware. Tampoco se sabe bien cuándo se lanzará oficialmente, pero se especula con que la producción en masa empezará a finales de 2025 o principios de 2026.