Airseas, la primera empresa en instalar una cometa para ayudar los buques a desplazarse
Airseas está pensando en incorporar un sistema de vela en algunos de los buques con el objetivo de reducir el gasto en combustible. ¿En qué se traduce esta medida de ahorro?
En los últimos años el precio de algunas de las materias primas más importantes del mercado se ha disparado. El mejor ejemplo de ello se puede observar en el gas natural o en el petróleo, los cuales han disparado su cotización de forma todavía más abultada. Ante esta situación, toda la economía está viéndose afectada debido, como es lógico, al aumento del coste de los productos. Es ya notorio que se está viviendo un periodo inflacionario.
Ahora bien, ¿cómo pueden competir las empresas que tienen una gran parte del coste basado en este tipo de combustibles? Airseas es una empresa que está viéndose obligada a introducir nuevas medidas para mejorar su competitividad. En este sentido, se han valorado diversas propuestas, pero hay una que está teniendo especial repercusión. ¿Es posible instalar una vela en los buques de carga con el objeto de reducir el requerimiento de energías fósiles? La respuesta es sí.
De igual modo que un velero puede aprovechar la energía que se produce gracias al viento, un barco de carga de miles de toneladas puede hacer lo propio. Como es lógico, el proceso y funcionamiento es el mismo, pero las cotas son muy distintas. Mientras que en una de las embarcaciones la inercia requerida es muy pequeña, en esta ocasión se dispone de una vela que cumpla con unos estándares todavía más concretos. Airseas ha estado trabajando arduamente en ello.
Como resultado de ello, nos encontramos ante una solución que podría cambiar la forma de entender el transporte por mar. El objetivo está centrado en la mejora de la sostenibilidad, siendo este tipo de movilidad una de las que resultan más contaminantes del mundo. Disponer de esta solución mejoraría claramente la situación actual. Aun así, no dejará de ser curioso ver cómo la instalación de esta tecnología puede llegar a resultar los suficientemente efectiva.
Veamos, por tanto, en qué consiste este planteamiento, por qué puede ser lo suficientemente efectivo en términos de ahorro de combustible y, por supuesto, hasta qué punto nos encontramos ante una innovación capaz de imponerse en el medio plazo en todo el sector. ¿Se debería requerir permisos especiales para su uso?
Instalar una vela en un buque de carga puede ser una realidad
Las primeras estimaciones hablan de que el ahorro en materia de combustible puede superar el 20%. Esto equivaldría a una gran mejora de la competitividad frente al resto de las empresas. Ahora bien, ¿cómo sería posible incorporar una propuesta de estas características y, sobre todo, de qué medidas deberíamos estar hablando? La empresa Airseas se ha convertido, sin duda alguna, en un referente en el sector y, muy posiblemente, pueda ser copiado en el futuro.
Una propuesta tecnológica de esta clase lleva pensándose desde hace tiempo. Es ahora, en plena crisis energética, cuando más interés ha cobrado la instalación de esta tecnología. Según se puede leer en el portal New Atlas, la disposición de esta alternativa solo tendría sentido si la cometa en cuestión contase con unos 500 metros cuadrados. Sí, nos encontramos ante un modelo específico que no es, ni mucho menos, fácil de encontrar en el mercado.
Otra de las dificultades está directamente relacionada con el cable, el cual debe contar con una rigidez mínima para garantizar su solvencia. Se trata, por tanto, de un equipamiento muy concreto que está especialmente preparado para poder desarrollar su labor con todas las medidas de seguridad garantizadas. Ahora bien, ¿por qué este sistema dispone de tecnología todavía más avanzada para aprovechar al máximo toda la inercia que pueden ofrecer las rachas de viento?
Una tecnología pensada para convertirse en una constante en el futuro
Una de las principales características de esta curiosa tecnología es el sistema Seawing. Gracias a él, es posible mejorar el espacio clave para obtener la mayor contribución al desplazamiento. De forma completamente autónoma, regulará la altura de la cometa para disfrutar del mejor grado de avance. En la actualidad, se dispone de unidades que alcanzan una altura total de hasta 200 metros, algo que se considera suficiente para ahorrar hasta un 20%.
Esta tecnología está aún en fase de desarrollo. Sin embargo, sistemas de esta clase ya se pueden disfrutar debido a todas las ventajas que puede llegar a ofrecer. Ahora bien, ¿sería posible incorporar este tipo de propuestas en otros medios de transporte? En la automoción convencional sí que se ha hablado de una conducción a vela, pero lo cierto es que este concepto no está directamente relacionado con la incorporación de una propuesta de estas características.
Habrá que esperar un tiempo para comprobar si esta medida llega para quedarse en la movilidad marítima convencional o si, por el contrario, nos encontramos ante el inicio de una transformación de un parque pensado para ofrecer propuestas puramente eléctricas. Esto, a día de hoy, parece improbable, pero no habría que descartarlo en un horizonte temporal un tanto más alejado.