Dos grandes compañías aéreas abandonan el aluminio: este será el próximo material que usen para fabricar sus aviones
Los nuevos materiales presentarían ventajas significativas en la reducción del peso y mayor eficiencia

Los aviones vuelan gracias a cuatro fuerzas principales: sustentación, peso, empuje y arrastre; todas trabajan juntas para mantenerlo en el aire e ir de un lugar a otro. Las partes clave son las alas (sustentación), motores (empuje), fuselaje, la cola (estabilizadores) y las superficies de control. Sus materiales de construcción también juegan un papel importante para que funcionen correctamente.
Están hechos de una combinación de materiales para ser ligeros, resistentes y aerodinámicos. La fibra de carbono y materiales compuestos se emplean en aviones modernos, como el Boeing 787 y el Airbus A350, ya que mejoran la eficiencia del combustible y reducen considerablemente su mantenimiento. El titanio se utiliza en áreas sometidas a altas tensiones, como motores y trenes de aterrizaje.
Sin embargo, el más común en aviación comercial es el aluminio por varios motivos: su ligereza, resistencia a la corrosión y ser fácil de trabajar. Se encuentra en el fuselaje, alas y otras estructuras importantes. Por los últimos avances de Boeing y Airbus, es posible que el aluminio tenga los días contados: es la era de los termoplásticos ligeros en los aviones del futuro.
Así será la próxima generación de aviones de pasajeros
Airbus y Boeing son dos de las compañías más importantes en el mercado de la aviación, a menudo calificándose de duopolio desde los años 90. A pesar de su rivalidad, parece que ambas están replanteando sus planes de innovación para la fabricación de aviones de pasajeros de próxima generación.
Su hoja de ruta pasa por el empleo de nuevos materiales y procesos de fabricación avanzados que cambiarían para siempre la construcción de aviones. Aunque sus Airbus A320 y Boeing 737 siguen aguantando bien, siendo los más populares, las dos compañías ya están trabajando "a puerta cerrada" para deslumbrar con sus próximas creaciones.
Según Reuters, tanto Airbus como Boeing revelaron sus ambiciones de producción en una reciente conferencia en París centrada en materiales compuestos. Al parecer, están optimizando sus cadenas de suministro para alcanzar una tasa de producción de 80 aviones al mes, más del doble de la producción actual de Boeing y superando los objetivos previamente postergados de Airbus de 75 entregas mensuales.
Algunos expertos apuntan a que los planes irían más allá, y las compañías buscarían entregar hasta 100 aviones al mes; un ritmo de producción de un avión de 200 plazas cada pocas horas. El motivo de este impulso residiría en los avances en los materiales. Hasta el momento, el aluminio ha sido el principal material de construcción en muchos aviones, pero esto estaría a punto de cambiar.
El objetivo es recomendar el mejor enfoque para la transición al próximo programa de aviones. Entre los materiales prometedores que están ganando terreno, se encuentran los termoplásticos - Randy Wilkerson, representante de Boeing en una iniciativa de investigación liderada por la NASA
Los nuevos materiales que se plantearían las compañías ofrecerían ventajas significativas en la reducción del peso y mayor aerodinamismo, lo que provocaría un aumento en la eficiencia de los combustibles, además de menores emisiones. A pesar de sus bondades, el proceso tradicional de compuestos los hace inviables para la fabricación a gran escala.