El Pentágono confiesa haber avistado casi 400 ovnis y no tienen ni idea de qué pueden ser
Los objetos voladores no identificados vuelven a saltar a la luz pública en Estados Unidos.

Décadas han pasado desde que Roswell fuese elevado a los altares de la cultura ufológica y muchas teorías se han abierto en torno a los avistamientos realizados tanto por civiles como por personal militar y de aviación. Los objetos voladores no identificados dieron paso a todo un movimiento que trasciende nuestro planeta y que busca explicación para casos de desapariciones sin lógica alguna, luces en el cielo o ganado muerto durante la noche. Es ahora cuando el aparato militar estadounidense comienza a hablar, aunque parece que sus conclusiones siguen siendo vagas.
El Pentágono desconoce lo que sucede en el cielo, pero tiene informes que podrían ayudar a la comunidad científica
Oficiales del Departamento de Defensa de los Estados Unidos han testificado en el Congreso, en una audiencia que ha sido la primera de este tipo desde hace más de 50 años, acerca de extraños fenómenos que han sucedido y han sido reportados por el estamento militar del país. Los Fenómenos Aéreos No Identificados, ya no utilizan la expresión OVNI o UFO, sino UAP, continúan llenando páginas de informes militares. Eso sí, han testificado bajo juramento que no han recuperado ningún tipo de material procedente de un aterrizaje extraterrestre.
Algunos de los vídeos mostrados en el Congreso de Estados Unidos, como los que puedes ver bajo estas líneas, forman parte de una base de datos que crece con los años y que ya acumula más de 400 informes, en junio de 2021 eran 144, acerca de este tipo de objetos, que parecen desafiar las leyes aerodinámicas. Scott Bray, director de inteligencia naval, afirma en el medio de comunicación Politico, que:
Los informes de avistamientos son frecuentes y continuos. La base de datos del grupo de trabajo UAP ha crecido hasta contener alrededor de 400 informes. Nunca hemos tenido ningún accidente. En cambio, sí hemos tenido 11 aproximaciones cercanas.
La conclusión que quieren mostrarnos los militares que han comparecido en el Congreso es que estos objetos no representan una amenaza contra nosotros. Esto, a pesar de ser la manera que se busca para cerrar el asunto, puede resultar un problema, ya que la falta de estudio de dichos fenómenos acabará provocando que continúe siendo algo desconocido, lo que alimentará las teorías de conspiración. El ocultamiento de los informes es un losa para el avance en este campo, porque es evidente que existen una o varias explicaciones, pero sin los datos sobre la mesa, la comunidad científica está atada de pies y manos.