Pillan a un empleado de una central nuclear robando electricidad para minar criptomoneda
El fantasma de Chernobyl cobró protagonismo hace unas semanas en una central de Ucrania. Un empleado aprovechó las instalaciones para minar criptomonedas.
Las centrales nucleares, tras los sucesos ocurridos en Chernobyl y Fukushima, siguen siendo objeto de detractores y defensores a partes iguales. Esta división se concentra, fundamentalmente, en la seguridad y modo de operar en el mercado energético. Su baja contaminación en términos de calidad de aire y obtención barata de electricidad choca con los peligros que hay en un hipotético accidente.
El ser humano es el único ser vivo que es capaz de tropezar 2 veces con la misma piedra. ¿Volverá a ocurrir un accidente de consecuencias catastróficas que tenga relación directa con una central nuclear? El tiempo y la continua disminución de plantas lo dirá a lo largo de los próximos años. Lo que sí puede realizarse actualmente es mantener los estrictos niveles de seguridad en los múltiples recintos.
Esto, no obstante, chocaría de pleno con el caso que te mencionamos a continuación. ¿Imaginas aprovechar tu puesto de trabajo para hacer un uso indebido de la electricidad que proporciona la empresa? Con ello no nos referimos, ni mucho menos, a usar la red para cargar tu portátil o tu smartphone. ¿Usarías el suministro eléctrico de la empresa, por ejemplo, para minar criptomonedas?
Esto es justo lo que ha ocurrido en una central nuclear en Ucrania. El caso ha llegado a los medios de comunicación por lo relevante que puede llegar a ser una noticia de tal calado, más aún teniendo en cuenta los antecedentes ocurridos en el pasado. Según se puede leer en el portal especializado CoinGeek el Servicio de Seguridad de Ucrania ha sido el órgano que ha destapado esta actividad fraudulenta.
Y bien, ¿por qué es de vital importancia haber detectado a tiempo esta práctica ilegal? Las consecuencias, de haberse mantenido el servicio, podrían haber puesto en alerta todo el sistema eléctrico de la central nuclear. ¿Imaginas que una nueva catástrofe de consecuencias incalculables fuese provocada por el minado de criptomoneda? Veamos qué ha sucedido.
Una actividad que podría haber provocado un nuevo accidente nuclear
Antes de querer encontrar una explicación a esta práctica, es necesario explicar por qué una persona ha querido aprovechar el suministro energético de una instalación pública para minar criptomoneda. En ocasiones, el minado de las monedas digitales es más caro que la propia obtención de las mismas por el coste energético que supone. Bajo este umbral, conviene no realizar esta práctica.
Ahora bien, ¿y si disfrutamos de una fuente energética completamente gratuita? Esto es justo lo que ha ocurrido en esta ocasión. Según se puede leer en el portal citado anteriormente, un empleado con una cierta reputación en el seno de las instalaciones decidió aprovechar una estancia para uso personal. Allí, sabiendo que tenía solo él acceso a la estancia, instaló unas máquinas de minado de criptomoneda.
La actividad fraudulenta fue detectada tras la observación de un aumento notable del coste energético y la existencia de una intranet en la central nuclear. Este último canal fue el que, fundamentalmente, sirvió para descubrir una actividad que pudo llegar a poner en jaque el sistema de seguridad de las instalaciones.
En total, se incautaron varias tarjetas gráficas AMD Radeon RX470, fuentes de alimentación, ventiladores para refrigerar la instalación y toda una serie de componentes varios centrados en la actividad minera. Este registro y confiscación se produjo el paso 10 de julio sin que se haya tenido que lamentar daño alguno en relación con la actividad de la planta nuclear.
Una práctica que puede poner en riesgo la integridad de muchas personas
Este nuevo movimiento no es el primero que tiene lugar en referencia a una instalación relacionada con el mercado energético. Sin embargo, sí es el primer ejemplo que está íntegramente relacionado con el proceso de transformación eléctrico en una instalación de primer nivel en términos de seguridad. Los sucesos acontecidos en Ucrania deben servir para poner en alerta a la sociedad.
Teniendo en cuenta el alto coste energético que supone el minado de criptomonedas, muchas son las compañías que han decidido cesar su producción. Al fin y al cabo, se pudo comprobar que los 3.000 dólares parece que fue el punto en el que el sistema del Bitcóin llegó a su soporte más lógico. Ahora bien, ¿y si la factura la pagase un ente tercero? Es aquí donde la actividad fraudulenta cobra sentido.
Habrá que esperar un tiempo para conocer cuál es la posición que toman las Administraciones respecto a un comportamiento irresponsable e impropio de una persona con un cierto protagonismo en la toma de decisiones de la central nuclear del sur de Ucrania. Mientras esto ocurre, cabe plantearse si debería ser obligatorio la adopción de un permiso para desarrollar tareas de minería.