Estados Unidos arremete contra sí mismo por culpa de la IA: pretende bloquear todas las leyes estatales que la regulen
Una posible orden ejecutiva buscaría evitar que cada estado pueda aprobar diferentes leyes relativas en esta tecnología de vanguardia
Se viene terremoto tecnológico en Estados Unidos. La Casa Blanca quiere emitir una orden ejecutiva que impida a los estados crear sus propias leyes sobre inteligencia artificial. La intención es que sea el Gobierno quien marque las normas para todo el país y evitar que cada estado vaya por su cuenta. Y, ahora, un borrador filtrado explica cómo se regularía este puzle legal.
Guerra civil estadounidense por el dominio de la IA
El borrador, filtrado por medios como Politico, expone que se habría ideado la creación de un grupo especial dentro del Departamento de Justicia, bautizado como Grupo de Trabajo sobre Litigios de IA. Sus responsables se encargarían de impugnar las leyes estatales y lo harían por motivos tan diversos como interferir con el comercio interestatal o contradecir regulaciones federales actuales.
La idea detrás de esta orden ejecutiva es clara: evitar que cada estado cree su propia frontera tecnológica y que el país termine dividido por reglas incompatibles. Y no parece que el gobierno estadounidense esté solo en esta batalla, dado que la industria tecnológica del país lleva meses asegurando que un conjunto de 50 legislaciones distintas debilitaría el crecimiento de la IA en todo el país.
El Congreso ya intentó frenar las leyes estatales con una propuesta conocida como One Big Beautiful Bill Act, pero fracasó por peleas internas. Ahora se plantea añadir una pausa a esas leyes, algo que Trump respalda y que justifica diciendo que dejar a cada estado regular la IA sería un desastre. Es por eso que, ante este bloqueo, la Casa Blanca estudia usar esa posible orden ejecutiva y así evitar depender del Congreso.
La Comisión Federal de Comercio, por su parte, deberá revisar si algunas leyes estatales, especialmente las que obligan a cambiar respuestas veraces de la IA, contradicen la normativa nacional. También se estudia crear un nuevo sistema federal de transparencia para los modelos de IA, que sustituya a cualquier regla estatal incompatible.
Por si faltaba más leña en este fuego, parece que el borrador no está exento de polémica jurídica. Algunos expertos dicen que los estados sí pueden regular lo que ocurre dentro de sus fronteras y que no está claro que hayan ido demasiado lejos. Eso sí, también avisan de que luchar contra esas leyes en los tribunales no será tan fácil y dependerá de cómo actúe el grupo especial del Gobierno.
Por ahora, lo que sabemos es que algunos estados han empezado a plantar cara. Por ejemplo, el senador californiano Scott Wiener rechaza por completo que un presidente pueda anular normas locales con una simple orden. En el fondo, estamos ante un enfrentamiento entre dos modelos: uno descentralizado y otro centralizado. Y aún está por ver quién tendrá la última palabra sobre la tecnología que marcará la próxima década.