IBM se baja del carro del reconocimiento facial

La mítica compañía norteamericana tiene remordimientos en la gestión de esta tecnología.

IBM se baja del carro del reconocimiento facial
El reconocimiento facial es siempre objeto de polémica. Unsplash

Existe una tendencia en nuestra sociedad a polarizar todo aquello que cae en nuestras manos. Así como los chismorreos de patio siempre tienen a las vecinas cotillas como paradigma, es imposible hablar de ciertos temas, sobre todo aquellos más polémicos, y no acabar en un bando, dejando de lado las opciones intermedias. Los grises son los colores más abundantes en las opiniones del ser humano, pero nos encanta hablar y discutir sobre blancos y negros. Hoy, el reconocimiento facial es el protagonista de la noticia.

IBM dimite en un campo prometedor

Recientemente, gracias a la información que hemos podido localizar en el medio de comunicación Axios, hemos conocido las intenciones de una de las compañías más importantes en el desarrollo de la informática moderna, como es el caso de IBM, en el campo del reconocimiento facial. Quizás estemos ante uno de los movimientos más sorprendentes de los últimos años en el sector tecnológico, pero las implicaciones no han hecho nada más que comenzar.

El Congreso de Estados Unidos tiene la pelota en su tejado en este momento

Todo ha surgido a raíz de una carta, la cuál puedes consultar a través del siguiente enlace, que fue remitida a los miembros del Congreso de Estados Unidos y que manifestaba la preocupación de los directivos, sobre todo del máximo mandatario de la firma tecnológico, en cuestiones de tecnología de reconocimiento facial, dada la utilidad que se le está dando a dicha tecnología en los últimos años. En palabras de Arvind Krishna, CEO de IBM:

IBM ya no ofrecerá reconocimiento facial o análisis de software de IBM con propósito general. IBM se opone firmemente y no aprobará la utilización de ninguna tecnología, incluido el reconocimiento facial, ofrecido a otros vendedores, para labores de vigilancia masiva, creación de perfiles raciales, violaciones de los derechos y libertades humanas fundamentales, o cualquier propósito que no sea consistente con nuestros valores y los Principios de Confianza y Transparencia. Creemos que ha llegado el momento de comenzar un diálogo nacional para establecer si, y como, la tecnología de reconocimiento facial debería ser utilizada por las agencias de seguridad del estado.

IBM se baja del carro del reconocimiento facial

Imagen de archivo del CEO de IBM. <a href="https://www.axios.com" rel="nofollow" target="_BLANK">Axios</a>

IBM seguirá dando soporte a sus clientes

A pesar de que este movimiento nos resulta repentino, parece que la compañía norteamericana ya había tomado la decisión, meditada durante meses, hace algún tiempo. De hecho, según se asegura en el medio de comunicación anteriormente mencionado, IBM habría comunicado a sus clientes dichas intenciones, a la espera de hacer una comparecencia pública. La empresa no continuará desarrollando tecnología en este sector, aunque sí seguirá realizando el soporte correspondiente a los clientes actuales. Es digna de admirar la intención de IBM como visión de futuro, pero, si me permites un último párrafo, quiero cerrar con una breve historia del pasado más oscuro de la empresa informática.

IBM se baja del carro del reconocimiento facial

Imagen de una de las máquinas de IBM utilizadas en campos de concentración. <a href="https://micstagesuk.com" rel="nofollow" target="_BLANK">MicstagesUK</a>

El valor de IBM en conflictos armados fue vital en distintos escenarios

Y es que quizás no sea justo valorar la actuación de los actuales responsables de la empresa, frente a los actos protagonizados por sus antepasados, pero IBM tiene algunos episodios históricos, que dejan su responsabilidad social por los suelos. En concreto, el primero de ellos atañe a nuestra época más oscura y es que IBM fue uno de los artífices de la victoria del bando franquista en nuestra Guerra Civil, según la información de El Confidencial. Además, la historia de la implicación de la empresa norteamericana con el régimen nazi es bastante más conocida, ya que IBM era la empresa que suministraba las tarjetas perforadas que, más tarde, se convertían en fichas informáticas de cada persona recluida en los campos de concentración, tal y como asegura la información de El País. La historia no puede borrarse, pero quizás IBM empieza a ser consciente del peso de la misma.

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