Jeff Bezos hace alarde de su filantropía

El dueño y creador de Amazon quiere utilizar parte de su extensa fortuna ayudando a los niños más desfavorecidos.

Jeff Bezos hace alarde de su filantropía
Imagen de archivo de Jeff Bezos. Chief Executive
Publicado en Tecnología

Uno no sabe si alegrarse o echarse a llorar cuando llegan a sus manos, ojos en este caso, noticias como esta. A priori, que una persona con tanto dinero dinero, dedique parte del mismo en ayudar a los demás suena muy interesante, sin embargo, muchas críticas han surgido a raíz de esta noticia.

Niños como clientes

Aunque suene extraño, esta ha sido una afirmación del propio Jeff. Según algunos medios de comunicación como The Guardian, el señor Bezos habría empezado los trámites para destinar dos billones de dólares, que recordemos que serían 2.000 millones en Europa, a la fundación de escuelas para niños de familias con bajos ingresos. Su lema, del que todo el mundo se está haciendo eco, es que los niños serán los clientes.

Mejorar la educación de los más pequeños es la meta

El nombre del fondo abierto en nombre de la caridad es The Bezos Day One Fund y pretende, por una parte, financiar asociaciones sin ánimo de lucro ya existentes y, por otro lado, crear un red de escuelas infantiles para comunidades con problemas económicos. Estas escuelas tendrán como principio el método educativo Montessori, que se basa en buscar el mayor potencial en los niños y niñas.

Comunicado y dudas

Ha sido el propio Jeff Bezos quien, a través de una publicación en su timeline de Twitter, nos ha mostrado los aspectos generales de esta obra benéfica. Tal y como explica en dicho comunicado:

Utilizaremos los mismos principios que han sido puestos en práctica en Amazon. Los más importantes entre ellos será una genuina e intensa obsesión por el cliente. El niño será el cliente.

Las condiciones de trabajo en Amazon siempre han sido, cuanto menos, cuestionables

Escuchar este tipo de declaraciones de boca del representante de una de las empresas más polémicas en su trato al trabajador, únicamente tienes que leer este artículo del New York Times para ver a lo que me refiero, suena casi a broma de mal gusto. No me entendáis mal. Me parece absolutamente respetable la forma en que este señor gasta su fortuna, aunque no creo que haya sido ganada a través de acciones benéficas precisamente. Pero qué sabré yo, que escribo noticias en un blog y no construyo escuelas infantiles.

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