La piratería tiene un nuevo aliado: los Fire TV Stick de Amazon. Se usan para ver contenido valorado en miles de millones de dólares
El 59% de las personas que consumieron contenido pirateado en el Reino Unido lo hizo con uno de los dispositivos de Amazon
La mayoría de televisores que se venden actualmente en el mercado son «inteligentes», es decir, que tienen acceso a Internet y un sistema operativo con aplicaciones que permiten consumir contenido bajo demanda de servicios de vídeo bajo demanda como Netflix, Prime Video, Max, Disney+, Movistar Plus+, Filmin y un largo etcétera (no hay tanto dinero para pagar tanto servicio).
Sin embargo, los reproductores/centros multimedia o set-top boxes siguen siendo muy populares. Apple tiene el Apple TV, Google cuenta con su Google TV Streamer y Amazon ofrece sus Fire TV. De hecho, los de Jeff Bezos son de los más vendidos por tener una buena relación calidad-precio y estar rebajados casi todos los meses durante unos días para incentivar su compra.
Al momento de escribir estas líneas, los Fire TV Stick de Amazon, entre otros de sus productos, tienen más de 20% de descuento (depende del modelo), permitiendo a los interesados ahorrarse unos cuantos eurillos. Por menos de 30 euros es posible adquirir un dispositivo que no solo vitamina tu televisor al añadir más aplicaciones y funciones, sino que también permite acceder a contenido de pago de manera gratuita y poco lícita.
Mucha gente está familiarizada con los Fire TV Stick pirateados para acceder a contenido premium sin pagar
Fire TV Stick 4K Max, uno de los mejores dispositivos de streaming del catálogo de Amazon
Es curioso como Amazon, una de las compañías tecnológicas más importantes del mundo que posee su propio servicio de vídeo en streaming con contenido original, «fomenta» la piratería de series, películas y eventos en directo a través de sus dispositivos multimedia Fire TV Stick,
Así lo asegura un nuevo informe de Enders Analysis, titulado Piratería de vídeo: las grandes tecnológicas claramente no están dispuestas a abordar el problema, que analiza la cuestión de las transmisiones ilegales. Los eventos deportivos son de los más pirateados en Europa; la BBC asegura que el valor total de los derechos de transmisión de este negocio superó los 60 mil millones de dólares en 2024, lo que significa que los aficionados pagan precios cada vez más altos para ver deportes por televisión. En Reino Unido, los aficionados pagaron alrededor de 1.171 dólares en la temporada 23/24 para ver todos los partidos de la Premier League.
La situación es similar con los servicios de vídeo bajo demanda como Netflix y Disney+, que siguen aumentando el precio de sus suscripciones al mismo tiempo que acaban con las cuentas compartidas. Sin embargo, los usuarios continúan suscribiéndose, optando a menudo por tarifas más económicas que recortan en calidad o funciones para poder seguir accediendo a las series, películas y eventos en directo.
No obstante, muchos otros usuarios, ante la subida de los precios, han optado por cancelar sus servicios y recurrir a la piratería. Tom Burrows, director de derechos globales de DAZN, calificó la piratería del streaming como "casi una crisis para la industria de los derechos deportivos". El gigante europeo de la televisión Sky Group también se ha sumado a las advertencias, alegando que la piratería le estaba costando a la empresa cientos de millones de dólares en ingresos.
Mucha gente está familiarizada con el uso de los Fire TV Stick de Amazon para acceder a contenido en streaming de pago de manera gratuita ilegalmente. Según Sky, el 59% de las personas que vieron contenido pirateado en el Reino Unido durante el último año lo hicieron con uno de los dispositivos de la compañía fundada por Jeff Bezos. El informe incide en que los Fire TV Stick facilitan la piratería de miles de millones de dólares.
Es habitual encontrar en eBay, Craiglist y otros portales de compraventa dispositivos de streaming pirateados para acceder al contenido de las plataformas de vídeo bajo demanda sin coste alguno. Esto ha llevado al Reino Unido a tomar medidas drásticas contra la venta de Fire TV Stick pirateados. En 2024, un hombre fue condenado a dos años de prisión en suspensión por venderlos, mientras que otro fue encarcelado.