Microsoft está de acuerdo en que la conexión USB es una chapuza. Por eso está intentando mejorarla
Microsoft se pone seria. Quiere que el USB-C sea fácil de usar, no un rompecabezas por sus especificaciones dispares

Tras años lidiando con distintos tipos de conexiones USB, la llegada del USB-C parecía la solución definitiva: un conector universal en nuestros teléfonos móviles inteligentes, tabletas, ordenadores y auriculares Bluetooth, con el que daba igual el lado que lo introducías, pues era reversible. Sin embargo, la alegría, por desgracia, no duró mucho.
Aunque todos los conectores y cables USB-C se ven iguales por fuera, no todos son iguales por dentro. Las tecnologías que llevan dentro pueden variar de uno a otro. Empezando por la velocidad de transferencia, que pueden ser propias de USB 2.0 (480 Mbps, muy lento para los estándares de hoy en día) o USB 4.0 (20–40 Gbps, compatible con Thunderbolt 3/4).
Por otro lado, no todos soportan el mismo tipo de carga. Mientras que un cable USB-C normal tiene una potencia máxima de unos 15 W, los que son compatibles con la tecnología Power Delivery pueden cargar baterías a una velocidad de hasta 240 W, siendo idóneos para ordenadores portátiles o videoconsolas. A esto hay que añadir que algunos también pueden transmitir vídeo.
Haciendo un resumen rápido de lo contado en los tres párrafos anteriores, los cables USB-C ni los conectores USB-C son todos iguales. Sus características pueden variar aunque sean similares en cuanto a diseño. Este «caos» es lo que ha llevado a Microsoft a hacer cambios para solucionarlo.
Los requisitos de Microsoft para acabar con el caos del USB-C
Como Microsoft anunció en su blog dedicado al USB hace unos días, la empresa está implementando un nuevo sistema para intentar solucionar el problema de las capacidades de los cables y puertos USB-C. Para ello, ha introducido nuevos objetivos que los proveedores que buscan obtener aprobación de Microsoft deben cumplir antes de poder instalar Windows en sus equipos.
La intención de Microsoft es que sus socios se aseguren de que la capacidad de datos, carga y vídeo a través de USB funcione correctamente en todos los puertos USB-C. La empresa también garantiza a sus socios que los puertos USB-C con velocidad de 40 Gbps también ofrezcan compatibilidad total con los periféricos USB 4 y Thunderbolt 3.
Cumplir con estos objetivos es necesario si los socios quieren que sus equipos se pongan a la venta con la versión 24H2 de Windows 11. Para garantizarlo, todo el hardware compatible con WHPC con USB-C debe contar con silicio certificado por USB-IF, y que todos los dispositivos conectados deben cargarse de forma eficiente y constante, ya que todos los puertos USB-C de un ordenador certificado deben ser compatibles con la carga mediante Power Delivery.
Para que un puerto esté certificado como USB 4 debe tener una velocidad de datos máxima de 40 Gbps o más, y ofrecer hasta 15 W de potencia a los accesorios (7,5 W a las tabletas), soportar la carga de PC y un mínimo de pantalla dual 4K a 60 Hz, así como soporte para PCIe y compatibilidad con Thunderbolt 4.
Los fabricantes de equipos originales (OEM), los proveedores de silicio y marcas de accesorios deben someterse al proceso de prueba a través de HLK (Hardware Lab Kit). Luego, envían los registros a Microsoft. Cualquier fallo detiene la certificación hasta que se resuelve el problema en el hardware o firmware.