OpenAI considera la “opción nuclear” de una demanda antimonopolio contra Microsoft
OpenAI querría transformarse en una corporación de beneficio público, y para ello necesitaría la aprobación de Microsoft

La relación entre OpenAI y Microsoft se remonta a 2019, cuando la empresa encargada del desarrollo de Windows decidió invertir 1.000 millones de dólares en la creadora de ChatGPT con una condición: ser el proveedor exclusivo de computación en la nube a través de Azure (la plataforma de servicios en la nube de Microsoft, encargada de ofrecer computación, almacenamiento, redes, análisis e inteligencia artificial).
El acuerdo entre ambas empresas se ha mantenido a lo largo de los años. En 2023, Microsoft invirtió una suma todavía más cuantiosa: 10.000 millones de dólares, hasta alcanzar un total de 13.000 millones en abril de 2025. A cambio, obtuvo el poder para licenciar y monetizar modelos de OpenAI en sus productos de IA, véase Copilot, Edge y la suite ofimática Office, además de compartir ingresos.
Aparentemente, el tándem funcionaba bien: Microsoft aportaba la infraestructura para que ChatGPT pudiera funcionar, y OpenAI cedía su tecnología para que la empresa cofundada por Bill Gates pudiera integrarla en algunos de sus productos (de hecho, todas las novedades recientes importantes de Windows 11 se basan en la inteligencia artificial). Pero esa alianza podría llegar a su fin más pronto que tarde, ya que OpenAI se plantea demandar a Microsoft.
OpenAI quiere más libertad, pero que Microsoft continúe siendo accionista
Hace unas semanas se descubrió que OpenAI había empezado a diversificar proveedores, interesándose especialmente por Google Cloud (alternativa a Azure de Microsoft y AWS de Amazon), CoreWeave y Oracle. Al parecer, la compañía de Sam Altman estaría disgustada porque Microsoft no sería capaz de proporcionar la infraestructura necesaria para seguir el ritmo al crecimiento desmedido de ChatGPT de manera rápida y eficiente.
Esta sería solo la punta del iceberg. The Wall Street Journal informó el pasado lunes que los ejecutivos de OpenAI estaban considerando presentar una demanda antimonopolio ante los reguladores estadounidenses contra Microsoft, que es el mayor inversor de OpenAI, como hemos comentado al inicio del artículo. Por lo que se sabe, OpenAI querría solicitar una revisión regulatoria federal de los términos de su contrato con Microsoft por posibles infracciones de la ley antimonopolio.
En la demanda, posiblemente, se argumentaría que Microsoft está usando su posición dominante en los servicios en la nube y su influencia contractual para suprimir la competencia. Según personas familiarizadas con el asunto e información privilegiada, la describieron como una "opción nuclear".
Las rencillas se deberían a que OpenAI estaría interesada en transformar su actual estructura sin ánimo de lucro en una corporación de beneficio público, y para ello se requiere la aprobación de Microsoft. Tras meses de negociaciones, las compañías no habrían llegado a un acuerdo sobre los detalles.
Microsoft y OpenAI estarían negociando la revisión de los términos de la inversión de Microsoft, así como su futura participación accionaria en OpenAI. Los de Sam Altman querrían que Microsoft mantuviera una participación del 33% en una unidad reestructurada a cambio de renunciar a sus derechos sobre futuras ganancias. OpenAI también querría modificar las cláusulas que otorgan a Microsoft derechos exclusivos para alojar sus modelos en Azure.