Los precios de la tecnología son imparables

Si eres de los que alucina con los precios de los dispositivos recién salidos a la venta, quizás deberías conocer los principales motivos para que haya tecnología tan cara.

Los precios de la tecnología son imparables
La tecnología es cada vez más un objeto de lujo. Unsplash

Admítelo. Tu también has caído en las garras del monstruo tecnológico y has decidido darte algún capricho que se escapaba de tu presupuesto, aunque no hayas tenido que volver a hipotecar tu casa. Está claro que los tiempos avanzan, que la economía tiene su propio ritmo y que el mercado no deja de incrementar los precios de todos los productos, pero la tecnología sigue su escalada de precios al alza en un momento en que las innovaciones ya no son tan espectaculares como en los últimos años. Te invito a que reflexiones conmigo y descubras los tres motivos principales, al menos sobre los que yo he podido pensar, para que los precios de la tecnología sean cada día mayores.

La demanda es la protagonista

No quiero dar ningún tipo de charla de microeconomía acerca de la oferta y la demanda, pero es un hecho tan evidente como abrumador, que a mayor número de personas dispuestas a adquirir un producto, éste subirá de precio. La razón fundamental es que, si hay muchas personas convencidas acerca de lo que vendes, seguramente estén dispuestas a gastar más dinero en tu empresa. Al contrario, si no habría apenas compradores, las compañías se verían obligadas a bajar precios, para así poder hacer frente a lo ya producido.

Las grandes empresas nos han creado necesidades que no teníamos

Esto que suena un tanto pesado es una de las razones fundamentales por las que la tecnología ha visto incrementados sus precios de una manera un tanto artificial, si me permites la opinión. Hace un par de décadas, la mayoría de personas nos apañábamos perfectamente sin teléfonos móviles, tabletas, televisores de 50 pulgadas, auriculares inalámbricos, relojes y altavoces inteligentes y un sinfín de productos que hoy en día consumimos sin apenas pensar en ello. Este nuevo mercado ha hecho que la tecnología esté presente en un mayor número de hogares, ya que desde los niños hasta nuestros mayores consumen estos productos, con lo que las empresas tienen más personas a las que vender su mercancía. Tan simple y tan directo. Más consumidores, mayores precios.

El coste de la innovación

Existen conceptos sencillos de medir y de trasladar al precio final de un producto. Si un teléfono móvil lleva decenas de componentes en su interior, podemos conocer el coste que han tenido para la empresa fabricante y, de esta manera, saber a cuanto asciende la fabricación del producto. Sin embargo, dentro de este precio de coste, nos olvidamos habitualmente del coste de la innovación. ¿Cuánto cuesta, por terminal, la creación, por ejemplo, de la tecnología que se encuentra tras el FaceID de los nuevos iPhone de Apple?

Los precios de la tecnología son imparables

FaceID mapea nuestro rostro empleando IR. <a href="https://www.macrumors.com" rel="nofollow" target="_BLANK">Macrumors</a>

La innovación es un concepto subjetivo

Podrías pensar que sí se puede valorar. Sí podemos saber las horas invertidas en el proyecto, las cantidad de personas que han trabajado en el mismo, las necesidades de instrumentos y herramientas para llevarlo a cabo o, por ejemplo, el dinero invertido en patentes y en pruebas hasta dar con la tecla correcta. Eso es verdad, aunque sigue sin poderse medir el coste de esta innovación, ya que hablamos de un concepto tan abstracto que resulta muy complicado medirlo de manera objetiva.

El precio como símbolo de estatus social

No sé si alguna vez habrás oído hablar de posicionamiento de un producto, pero explicado de una manera bastante simple sería la posición que ese producto ocupa en la mente de los consumidores. Si, en mi caso, me preguntas acerca de compañías de teléfonos móviles, mis primeras respuestas serían Apple, Samsung y Xiaomi. Esas compañías, por los motivos personales de cada uno, han conseguido hacerse un hueco en mi mente a la hora de pensar en telefonía móvil. En este caso, el precio permite a las compañías posicionen sus productos según distintas variables.

Los precios de la tecnología son imparables

Apple está posicionada como empresa de lujo. <a href="https://unsplash.com" rel="nofollow" target="_BLANK">Unsplash</a>

Tener lo último en tecnología es símbolo de buen nivel de vida

Repitiéndome un poco, por ejemplo, Apple, desde sus inicios, ha tenido en la cabeza su idea de posicionamiento. Ellos no quieren ser recordados como una compañía normal de tecnología, sino que quieren formar parte de un club selecto. Quieren que su nombre y sus productos sean el equivalente a un mejor estatus social. Es por eso que, a veces de una manera exagerada, la compañía californiana tiende a inflar sus precios en los mercados en los que compite. Sí, también porque quieren ganar más y más dinero, pero ese componente de estatus social que se han ganado no es casual. Quieren que cada persona que lleve un iPhone en su bolsillo sienta que forma parte de un grupo selecto de consumidores.

¿Qué opinas de esta subida de precios generalizada?

Lógicamente, este artículo únicamente pretende dar unas pequeñas pinceladas a un asunto que puede analizarse desde tantos puntos de vista como uno quiera. La realidad es que la tecnología sigue escalando en precios, cada día más altos, sin que los consumidores hagamos nada al respecto. Si quieres tener un móvil de alta gama, un teléfono mejor que el de tu compañero de trabajo o, porque no, estar a la moda en el panorama tecnológico, deberás pasar por caja. Y lo sabes.

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