Así ha sido el récord de velocidad alcanzado por el Turbinator II en Boneville

¿Por qué los récords de velocidad son una prueba que podría tener efectos sobre la movilidad convencional? El mejor ejemplo de cómo este apartado está siendo sometido a debate es el Turbinator II.

Así ha sido el récord de velocidad alcanzado por el Turbinator II en Boneville
El Turbinator II ha conseguido estar más cerca de su objetivo, llegar a las 500 mph. Hagerty

Desde hace unos años, la velocidad se ha posicionado como una de las variables a destacar más importantes en la automoción. Pese a las regulaciones en materia de seguridad y limitación de la misma en las diferentes vías, lo cierto es que se está sometiendo a debate la inclusión de nuevos márgenes por la inclusión de nuevas innovaciones en este sentido.

Mientras las Administraciones Públicas posponen la llegada de nuevos límites de velocidad superiores, algunos proyectos tienen por bandera la instauración de nuevos récords referentes a estas variables. Este es, sin duda, el mejor ejemplo de lo mucho que se está invirtiendo en la materia que, después, no termina de cuajar en la industria generalista.

El Bugatti Veyron fue el primer modelo de producción en superar los 400 km/h

Hace tan solo una década, se hizo oficial la superación de los 400 km/h como velocidad punta. La llegada del Bugatti Veyron supuso la instauración de un nuevo objetivo para los fabricantes de superdeportivos al uso. Aun así, el lobby de los fabricantes con modelos de gran cilindrada no ha podido instar a las Autoridades a la subida del límite de circulación en autovías y autopistas.

Pese a ello, todavía existen proyectos convencidos en crear auténticas máquinas para destrozar récords aparentemente absurdos. Al fin y al cabo, estamos ante simples vehículos creados a partir de cápsulas a las que se adhieren reactores con el único objetivo de lograr aceleraciones despampanantes y previstas de un consumo de carburante insospechado.

¿Por qué sirven estas pruebas? Entre ellas, las que se realizan a bordo del Turbinator II son las más espectaculares. Provisto de un motor a reacción directamente sostenido sobre los ejes, acaba de llevar a cabo un nuevo récord mundial, habiendo alcanzado los 777 km/h, tal y como se puede leer en el artículo elaborado por Gizmodo. ¿Cuáles son las características primordiales de esta marca?

Un cohete a reacción sobre una estructura pensada al milímetro

La carrocería de este bólido está exclusivamente pensada para la eficiencia en términos de coeficiente aerodinámico. De automóvil, de hecho, apenas tiene la presencia de un habitáculo de proporciones ínfimas y la disposición de un doble eje. Por lo demás, bien podríamos estar ante una estructura lo más alejada posible del automóvil convencional.

Según se puede observar en las imágenes anteriores, correspondientes al establecimiento de la nueva marca de velocidad registrada, la pista de sal de Boneville ha sido el escenario que ha acogido el récord. Este emplazamiento no ha sido escogido al azar, ya que esta superficie nos tiene acostumbrados a la materialización de pruebas puras de velocidad.

La meta del Turbinator es conseguir pulverizar la marca de los 800 km/h

Con un objetivo basado en superar la cifra de los 800 km/h, todavía se realizarán modificaciones basadas en la reducción del peso mediante el uso de materiales todavía más livianos. Creen poder fijar una nueva marca, pero esto solamente será efectivo si consiguen sustituir algunas de las piezas esenciales a través del uso de fibra de carbono o aluminio, entre otros.

Dan Vesco, un especialista en esta serie de marcas, ha sido la persona que ha conducido al éxito al Turbinator II. El piloto profesional, con una gran trayectoria en este tipo de pruebas, consiguió fijar el nuevo récord bajo unas condiciones inmejorables, ya que la superficie basada en la sal garantiza una fuerza de aceleración muy eficiente.

Soluciones que podrían cambiar lo que ocurre en la movilidad

¿Crees que podríamos circular a una mayor velocidad en áreas como Europa? Desde hace muchos años, los límites de circulación se han estancado, en la mayoría de los países, en los 120-130 km/h. ¿Ha llegado el momento de revisar estos niveles por la inclusión de múltiples mejoras en materia de seguridad? Todo parece indicar que los próximos años habrá modificaciones.

Austria, según se puede leer en la noticia difundida por Car and Driver, se ha convertido en uno de los primeros países de la Unión en incrementar hasta los 140 km/h la velocidad máxima de circulación en algunas vías determinadas. Esta solución, en términos económicos y competitivos, podría resultar muy eficiente para el consumidor y las arcas públicas.

La consecución de estas marcas no ha hecho más que legitimar, desde hace años, cómo los avances tecnológicos no están produciéndose en la misma dirección que las propuestas planteadas por organismos de la talla de la DGT. Como es lógico, no se pretende estandarizar el modelo Autobahn que está presente en algunos tramos en Alemania, pero sí revisar soluciones que, aparentemente, han quedado obsoletas.

¿Tendrá algún reclamo haber conseguido marcas como las logradas por el Turbinator II? En términos prácticos, lo es de esperar que se consigan soluciones destacadas en esta línea. Aun así, sí servirá como prueba de que el ser humano parece estar preparado para ir un paso más allá y seguir acortando las distancias entre puntos manteniendo velocidades algo superiores a las habituales.

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