El último sistema de reconocimiento te detecta por los latidos del corazón

Los sistemas de reconocimiento no han parado de evolucionar desde hace varios años. Todo comenzó con el clásico sensor de huellas, una propuesta que, sin embargo, se ha mantenido vigente en la actualidad. La modalidad ha cambiado en ciertos aspectos, tales como la ubicación en múltiples áreas de los terminales o, en última instancia, debajo de la propia pantalla.

El siguiente paso fue introducir el sensor de iris, una alternativa que no ha conseguido ser una opción útil en la comunidad. Las dificultades para poder desbloquear los terminales en ciertas circunstancias ha provocado que no haya tenido el suficiente recorrido como para terminar en todas las gamas. Tras este intento fallido, llegó la opción facial, la más exitosa entre los usuarios de Apple.

En septiembre de 2017, el fabricante de la manzana asombró al mercado al introducir el denominado Face ID. El iPhone X fue el primero en estrenarlo y, tras ello, la comunidad Android desarrolló sus propias versiones para estandarizar este modo de desbloqueo. Ahora, esta solución y la táctil, parecen dominar el mercado. Ahora bien, ¿hemos alcanzado el summum?

Una nueva opción que no era esperada parece que podría instalarse como un método todavía más fiable. En los anteriores casos se pudo comprobar cómo en algún que otra ocasión, el sistema podría llegar a fallar. Esta opción que te describimos a continuación, en cambio, podría llegar a ser completamente fiable debido, principalmente, a que mide algo innato; los latidos del corazón.

Cada persona dispone de un ritmo cardíaco único. Unos investigadores han aprovechado esta condición para desarrollar una innovación que ya consigue monitorizar los latidos y detectar a qué persona le pertenecen. Veamos, por tanto, cómo funciona y qué posibles implicaciones podría tener en el mercado en un futuro.

Un sistema biométrico capaz de medir nuestro ritmo cardíaco

Este curioso sistema está íntegramente relacionado con el seguimiento del movimiento. No hay presentes receptores ni elementos físicos de por medio. Esta inteligencia artificial denominada Jetson, lo único que necesita es la ondulación que provoca en nuestra piel el pálpito del corazón. La tecnología de seguridad, de hecho, ya es capaz de medirlo con ropa de poco grosor.

Diseñado especialmente para maniobras del ejército de los Estados Unidos, cuenta con una orientación claramente diseñada para el desempeño en campañas militares. Por ello, este láser es capaz de detectar a una persona situada a 200 metros. El registro de todos los usuarios permitirá detectar si se trata de un aliado o si, por el contrario, es un enemigo.

Esto convierte a esta tecnología en una de las mejores soluciones cuando se utilizan elementos de transporte aéreo o de apoyo. Aun así, cabe indicar que todavía no está habilitada esta función si se portan prendas de gran tamaño, ya que se hace muy difícil la medición del ritmo cardíaco y su correspondiente reconocimiento.

El destino de esta innovación podría hacer que el usuario viese muy alejada una posible propuesta de estas características para el mercado móvil. Sin embargo, es importante recordar cómo muchas otras soluciones digitales han tenido su origen, precisamente, en el desarrollo de tecnología aplicadas al sector bélico.

Una gran tasa de éxito en las primeras pruebas realizadas

Hasta un 95% de las pruebas realizadas en relación con este sistema de reconocimiento han tenido como resultado una opinión favorable. Esto inclina la idea de que se realizará un proceso de profundización con el objetivo de conseguir avances en esta línea. ¿Terminará teniendo implicaciones comerciales aplicables al sector de la telefonía móvil? Es pronto para saberlo todavía.

El láser que utiliza el proyecto Jetson es capaz de detectar a una persona situada a 200 metros. <a href="https://omicrono.elespanol.com" rel="nofollow" target="_BLANK">El Español</a>

Tal y como se puede leer en el artículo elaborado por el MIT respecto a este producto, es una solución de la que se tendrán noticias en los próximos meses debido a su gran potencial de aplicación en el futuro en diferentes sectores económicos. Ahora bien, ¿conseguirían los fabricantes de terminales lograr su aplicación en esta industria?

El debate fundamental sobre su idoneidad llegará si no se consigue alcanzar la eficiencia completa respecto a las alternativas más estandarizadas en la actualidad. Para que ello ocurra, los sistemas de autoaprendizaje deberán incluir nuevas capas de seguridad a medida que los sistemas operativos incorporen nuevas aplicaciones de estas características.

Es más, ¿podríamos llegar algún día a realizar pagos y transacciones con este medio de reconocimiento? Para ello, antes habría que diseñar una base de datos de cada potencial cliente, lo cual podría llevar mucho tiempo teniendo en cuenta que existen otras opciones accesibles. Habrá que esperar, por tanto, para ver cómo mejora esta tecnología.