SmartFarm, la solución de cultivo autónomo para el crecimiento de las plantas

¿Imaginas poder plantar cualquier tipo de cultivo en áreas desérticas? Esto podría ser probable de la mano de SmartFarm.

SmartFarm, la solución de cultivo autónomo para el crecimiento de las plantas
SmartFarm es una solución para poder obtener plantas en situaciones extremas. New Atlas

En la actualidad, el sector primario sigue siendo fundamental en la cadena económica. Al fin y al cabo, es el sustento de una gran parte de nuestra alimentación. Sin embargo, nos encontramos en una encrucijada, ya que el calentamiento global está provocando un empeoramiento de la calidad del suelo. Las catástrofes naturales y la desertización está dañando gravemente el cultivo.

La innovación tecnológica, por otra parte, está permitiendo tener acceso a nuevas soluciones para paliar los efectos de la huella del ser humano en la naturaleza. Una de las últimas revoluciones en el ámbito primario podría llegar de la mano de SmartFarm, una curiosa alternativa que tiene por objeto reunir las condiciones para que las plantas puedan crecer en cualquier situación.

La disposición autónoma de agua es su principal seña de identidad

Una de las claves fundamentales para entender este proyecto es que funciona de forma autónoma. Esto quiere decir que no es necesario agregar agua el sistema, ya que él mismo se las apaña para obtener un rendimiento a través de la condensación. Su uso podría tener sentido, sobre todo, en aquellas áreas en las que es más difícil la obtención de recursos debido a los climas áridos.

Este primer prototipo se ha obtenido gracias al trabajo de un equipo de ingenieros de la Universidad Nacional de Singapur, el cual ha sido dirigido por el profesor Tan Swee Ching. El proyecto cuenta con una serie de cualidades específicas para poder funcionar, con pura autonomía, y sin necesidad de que una persona vigile qué ocurre con el desarrollo de las plantas.

Veamos, por tanto, cuáles son las cualidades de esta tecnología, por qué estamos ante un producto con un gran potencial a mayor escala y, por supuesto, qué nuevas ventanas se abren a lo largo de los próximos años si, en algún momento, comienza su comercialización. ¿Estamos ante una innovación con un gran potencial? He aquí los resultados de los primeros ensayos.

Una urna de cristal para explicar su ventaja competitiva

La base del proyecto se sustenta, principalmente, en la disposición de una urna de cristal en la que se agregan una serie de elementos clave. Por un lado, hay una especie de hidrogel que está formado a base de cobre. Este es muy absorbente y sirve para extraer el vapor de agua obtenido durante la noche. En este sentido, es fundamental que la caja esté descubierta para que sea efectivo.

El proceso de apertura y cierre se realiza de forma automática mediante un sistema eléctrico. Para la obtención de energía eléctrica, se dispone de un equipo de paneles solares, los cuales son una parte esencial para explicar el funcionamiento de esta tecnología. Los rayos del Sol, al calentar el hidrogel, sirven para obtener gotas de agua a través de un proceso químico provocado por el hidrogel.

La presencia del hidrogel es clave para entender el funcionamiento de SmartFarm

La liberación del agua se produce a razón de una tasa de 2,24 gramos de agua por gramo de gel por hora. Estos datos, como es lógico, podrían multiplicarse a escala, lo cual permitiría obtener a largo plazo cosechas de forma prácticamente autónoma. Esto se conseguiría, además, en aquellas áreas en las que el acceso al agua es muy limitado. ¿Imaginas obtener cosechas en mitad del desierto?

Parece claro ver cómo la presencia del hidrogel es el elemento que más importancia tiene en el proceso. Al fin y al cabo, su reacción química ante el calor provocado por los rayos del Sol es lo que provoca la disposición del agua. Se trata de un avance que facilitaría la lucha contra el hambre en áreas en las que la obtención de frutos derivados del cultivo es complicada.

SmartFarm es un referente con un gran potencial en los próximos años

La disposición del hidrogel en cuestión no es nueva. De hecho, según se puede leer en el portal especializado New Atlas, viene utilizándose en invernaderos para garantizar la adecuación del microclima. En aquellos espacios se utiliza, no obstante, para controlar el nivel de humedad, pero no para conseguir plantaciones autosuficientes en las que no se requiere el uso de mano de obra.

SmartFarm, la solución de cultivo autónomo para el crecimiento de las plantas

SmartFarm funciona gracias a un proceso químico en el que se obtiene agua para las plantas. <a href="https://newatlas.com/" rel="nofollow" target="_BLANK">New Atlas</a>

Por el momento, se ha realizado una primera prueba a pequeña escala. Tal y como se observa en la imagen anterior, apenas se han plantado unas pocas plantas para probar, en un proyecto piloto, cómo es el funcionamiento de esta tecnología. Se espera que en los próximos meses se puedan realizar nuevas pruebas para fortalecer un concepto que debería tener un largo recorrido.

Habrá que esperar, por tanto, para ver qué financiación puede tener un programa piloto llevado a la vida real para obtener, en situaciones muy difíciles, alimentos aptos para el consumo humano. Se trata de un momento clave que contribuiría a la obtención de frutos de forma sencilla y, sobre todo, sostenible.

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