El yate con orugas para ir de casa al agua sin necesidad de remolque ni amarre

¿Comprarías una embarcación de recreo si no tuvieses que pagar el amarre anual? Es más, ¿lo comprarías si pudieses circular con la misma fuera del agua? He aquí esta curiosa barca.

El yate con orugas para ir de casa al agua sin necesidad de remolque ni amarre
Iguana Yatchs ha creado el modelo X100 con el objetivo de evitar el amarre en puertos para sus usuarios. Berthon

Disfrutar de un yate es un bien que no todo el mundo puede permitirse. Esto es así debido, principalmente, a los gastos que conlleva. Entre ellos, cabe hacer especial mención a los fijos, los cuales son los que no dependen de la distancia recorrida o el uso de las embarcaciones. De hecho, si tenemos en cuenta que un coche desde el punto de vista es ineficiente, ¡qué decir de un barco!

Entre los gastos fijos más destacados, el amarre es uno de los que suponen un mayor desembolso. Si a ello unimos el mantenimiento, lo cierto es que amortizar una embarcación se convierte en tarea más que complicada. Ante esta solución, uno se plantea si habría alguna forma de no renunciar al capricho de poseer un buque de recreo sin tener que pasar por el aro ante estos gastos.

Iguana Yatchs es la compañía que ha realizado la primera instalación de orugas en un barco

Contar con un remolque sería lo más apropiado. Sin embargo, una nueva tecnología podría hacer posible que fuese más cómodo el uso de este vehículo de disfrute. ¿Imaginas poder contar con una embarcación que se pudiese desplazar por el asfalto? Esto es justo lo que presenta una compañía destacada en el sector, Iguana Yachts. Su última creación podría ser lo más próximo al coche sumergible.

Se trata de una pequeña embarcación que dispone de un equipo de orugas con el objetivo de desplazarse en la superficie terrestre. Por este motivo, su utilización estaría especialmente diseñada para las personas que no quieren pagar un coste de mantenimiento continuo por el atraque. Además, se evitaría una depreciación provocada por el salitre si se usase en agua marina.

Y bien, ¿cómo funciona esta tecnología? ¿Estamos ante un nuevo modelo de negocio para conseguir disfrutar de nuestra propia embarcación sin costes adicionales que hacen muy caro el mantenimiento? De confirmarse sus ventajas respecto al resto de embarcaciones, estaríamos ante una solución que podría hacer mucho más accesible la compra de un barco de recreo para uso personal.

Un barco diferente orientado un público muy concreto

Lo primero que cabe aclarar es que su funcionamiento en el ámbito terrestre no le permitirá circular por carretera. Esto es así debido, principalmente, a que dispone de una velocidad extremadamente baja. Aun así, sí se recomendaría para circular por caminos con muy poca densidad de tráfico. De hecho, gracias a sus orugas no será difícil superar obstáculos de bajo nivel.

Este vehículo anfibio está diseñado, principalmente, para aquellas personas que poseen una casa en la playa, a escasos metros de la orilla. Bastaría con guardar dentro de las instalaciones este barco para disfrutar de la navegación con tan solo recorrer dicha distancia. De esta forma, a medio y largo plazo, se podría obtener un gran ahorro gracias a prescindir de una fuente de gastos.

Es una opción recomendable para las personas con vivienda unifamiliar muy próxima a la playa

En términos náuticos, el modelo Iguana X100, el cual es el protagonista, posee un motor convencional que rinde un total de 600 CV de potencia. Gracias al mismo, es posible circular sobre la superficie del agua a velocidades máximas de 25 nudos, lo que en términos terrestres sería unos 47 km/h. En relación a su autonomía, su capacidad para 500 litros le ofrecerán cobertura de hasta 280 kilómetros.

Fuera del agua, esta tecnología es capaz de circular en pendientes de hasta el 30%, algo que le permitirá sortear la diferencia existentes en la playa respecto a las áreas más alejadas a la misma. De igual manera, gracias a su equipo de orugas, puede circular perfectamente por la arena. Tras conocer todos estos detalles, ¿estamos ante un producto válido para todo el público objetivo?

Un barco anfibio que, desgraciadamente, no es apto para todo el público

No, no es una embarcación para todos los públicos. Su precio es, a priori, alto. Son 230.000 euros, según el fabricante, por lo que no todo el público puede tener acceso a esta tecnología. Aun así, dispone de un nivel de equipamiento que pretende incrementar el número potencial de futuros usuarios. Por ello, dispone de diferentes niveles de opciones con tecnologías de pesca, confort y seguridad.

Se trata de un vehículo anfibio que sigue teniendo una serie de limitaciones por bandera. De hecho, solo una pequeña parte de los futuros poseedores de un barco de recreo verán con buenos ojos desembolsar tal cantidad de dinero. Al fin y al cabo, si es posible gastar 230.000 euros en un producto de estas características es porque se puede costear todo aquello que se pretende evitar con las orugas.

Habrá que esperar, no obstante, a ver qué sucede a lo largo de los próximos meses. ¿Tendrá recorrido comercial y su utilización será una constante entre otros fabricantes? Es pronto todavía para saberlo. Aun así, es admirable ver cómo la instalación de un equipo de transporte terrestre puede hacer mucho más accesible la tenencia de un producto que es, a día a de hoy, un bien de lujo.

Para ti
Queremos saber tu opinión. ¡Comenta!