Los 'deepfakes' llegan a tu teléfono móvil
Si creías que FaceApp había revolucionado la inclusión de la inteligencia artificial en nuestros dispositivos, espérate a que llegue ZAO.
Es posible que el término deepfake te sea desconocido, pero estoy seguro que has oído hablar, incluso habrás podido ver algún vídeo, de esos fragmentos de películas, donde el protagonista real ha sido sustituido por otro actor, dando lugar a escenas realmente curiosas. Uno de los canales de YouTube que mejor expresan este concepto es Ctrl Shift Face. Un lugar donde puedes ver a Tom Cruise convertido en un American Psycho, a Elon Musk sufriendo las maldades de HAL 9000 o a Jim Carrey como protagonista de El Resplandor.
La aplicación que nos volará la cabeza
Hace unas horas, a fecha de publicación de este artículo, nos hemos enterado de la existencia de una aplicación para dispositivos móviles, de momento únicamente para iOS y lanzada en China, que se denomina ZAO. Puede que el concepto te recuerde a FaceApp, una aplicación que conseguía, entre otras cosas, que viésemos una versión vieja de nosotros mismos. En este caso, ZAO utiliza la inteligencia artificial para insertar nuestro rostro en cualquier vídeo que queramos. El salto de tecnología es más que evidente, tal y como puedes apreciar en el tweet que te dejo bajo estas líneas.
In case you haven't heard, #ZAO is a Chinese app which completely blew up since Friday. Best application of 'Deepfake'-style AI facial replacement I've ever seen.
— Allan Xia (@AllanXia) 1 de septiembre de 2019
Here's an example of me as DiCaprio (generated in under 8 secs from that one photo in the thumbnail) ? pic.twitter.com/1RpnJJ3wgT
Según la información que hemos podido recopilar en el medio de comunicación Radii, sabemos que ZAO está siendo una revolución en el país asiático. Pero, ¿qué pasa con la información, guardada en sus servidores, de nuestro rostro? Después de que la compañía haya dado marcha atrás en las cláusulas de su app, ahora ésta señala que el contenido generado en la misma no se utilizará en otros lugares, salvo permiso de la persona implicada. Veremos si llega a nuestro país y podemos perder el tiempo de manera tecnológica.