iPhone 17 Pro/Max vs Samsung Galaxy S25 Ultra, ¿cuál es el mejor?
La rivalidad iPhone 17 Pro/Pro Max contra Samsung Galaxy S25 Ultra vuelve a ser la batalla grande del año, pero esta vez con cambios más profundos de lo que parece a simple vista. Llevo semanas alternando ambos y, aunque en el día a día se sienten igual de rápidos y sólidos, cuando desgranamos pantalla, cámaras, batería, diseño y ecosistema aparecen diferencias que te empujan en una dirección u otra. También en precio hay matices: el iPhone 17 Pro arranca en 1.319 € con 256 GB, el 17 Pro Max sube a 1.469 € y el S25 Ultra está en 1.479 €; si comparas tamaños equivalentes, están prácticamente a la par, así que aquí no hay “chollo”, hay que elegir por experiencia.
En construcción, Apple ha pegado un volantazo: adiós titanio, hola aluminio unibody con esa “pastilla” trasera de vidrio que libera espacio interno para batería y cámara de vapor. Es más grueso y pesado que el Ultra, pero con bordes curvos que lo hacen cómodo en mano. Samsung mantiene su titanio limpio de huellas, módulo de cámaras clásico y un peso más contenido en el formato grande. En pantalla están más cerca que nunca en cifras —3000 nits en iPhone, 2600 nits en Samsung, ambos con antirreflejos—, pero en reflejos y color bajo sol directo el S25 Ultra sigue mandando: no lava tonos al subir brillo y permite bajar menos el deslizador para ver igual. En biometría, Face ID es más seguro y fiable con poca luz; el Ultra te da huella en pantalla + facial básico. Aquí mandan tus manías: seguridad sin manos o polivalencia dedo+cara.
La potencia es un empate práctico. El A19 Pro de Apple y el Snapdragon 8 Elite del Ultra son dos bestias; las apps vuelan y los juegos van sobrados. La novedad clave en iPhone es el rendimiento sostenido: la cámara de vapor retrasa el throttling y enfría antes, algo que Samsung ya tenía muy bien resuelto. En software elige corazón: iOS 26 es más fluido, con apps mejor afinadas y la integración de Apple Intelligence; One UI te da personalización, capas de productividad, SmartThings, accesorios a patadas y siete años de actualizaciones como Apple. Ecosistema puro y duro: si vives en Mac, iPad y Apple Watch, el iPhone encaja; si tu vida está en Galaxy Watch, Book y Ring, el Ultra es tu casa.
En cámaras están más igualados que nunca, pero no en lo mismo. La frontal es territorio Apple: el sensor cuadrado de 18 MP reencuadra vertical u horizontal sin girar el móvil, ofrece más detalle y mejor rango dinámico; para creadores front-facing, es la mejor selfie del mercado. En ultra gran angular, punto para Samsung: menos ruido, mejor esquina y rango dinámico más estable en escenas difíciles. La principal se decide por matices; este año me inclino por iPhone por su nitidez y naturalidad general, aunque ambos tienden a sobreexponer a ratos, cada uno a su manera. En zoom la cosa se parte: el 4x del iPhone ha subido mucho el nivel y hasta 8x defiende muy bien, pero del 10x en adelante el S25 Ultra saca ventaja por ópticas dedicadas, interpretación de escena y consistencia; sí, incluida la típica foto a la luna que Apple aún resuelve peor.
En vídeo siguen siendo el 1-2 de la industria. Con 4K60 en principal y tele, los resultados son soberbios en ambos; yo sigo prefiriendo iPhone por rango dinámico, estabilización y porque, si quieres liarte, tienes Apple Log 2, ProRes e incluso ProRes RAW con SSD externo y Open Gate para reencuadrar. Samsung contraataca con 8K, muy útil para recorte, y una previsualización del modo súper estable que Apple debería copiar ya mismo. Al final, si tu flujo es pro y colorizas, el iPhone te da más juego; si grabas y subes, cualquiera te sirve de sobra.
La batería es el terreno más “depende”: para uso estándar y brillo moderado, el 17 Pro Max me aguanta un poco más; si eres de brillo alto, muchas apps y tiradas largas fuera, el S25 Ultra empata o incluso cae mejor por consumo del SoC con la pantalla al máximo. Ambos cargan rápido, ambos tienen Qi2; en iPhone no necesitas funda para alinear el imán, en Samsung sí tiras de accesorios.
Mi veredicto: este año el iPhone 17 Pro/Pro Max me parece un pelín mejor producto global por frontal, principal, vídeo y rendimiento sostenido, pero el S25 Ultra sigue siendo el rey en pantalla, ultra gran angular y zoom largo, y además ofrece el combo huella+facial que muchos quieren. Si tu vida está en el ecosistema de Apple y priorizas selfie, vídeo y estabilidad, ve a por el iPhone. Si vives en Android, valoras pantalla top, zoom de verdad y un ecosistema Galaxy muy completo, el Ultra te hace más feliz. A igualdad de precio, la elección va menos de números y más de cómo trabajas y con qué te sientes en casa.