iPhone 17 vs 16: ¿qué ha cambiado?

La llegada del iPhone 17 ha puesto sobre la mesa la pregunta inevitable: ¿realmente es una mejora sustancial frente al iPhone 16 o es otro de esos saltos menores a los que Apple nos tiene acostumbrados? La respuesta, tras analizar ambos modelos, es que sí hay cambios que marcan la diferencia, sobre todo en pantalla, cámara frontal y carga, pero también es cierto que si tienes ya un iPhone 16 no vas a notar un salto abismal. Ahora bien, si vienes de generaciones anteriores o partes de cero, el 17 es sin duda la mejor compra.

En cuestión de precio, la diferencia no es tan grande como parece. El iPhone 17 arranca en 959 €, pero con 256 GB de memoria de base, mientras que el iPhone 16 comenzó en 809 € con 128 GB y sube hasta 939 € si lo quieres con 256 GB. Eso significa que, comparando de manera justa, la brecha real entre ambos modelos equivalentes es de apenas 20 €, lo que coloca al iPhone 17 como una opción más lógica si valoras tener el doble de espacio y las últimas mejoras. La diferencia de 150 € solo aparece si comparas el 17 con el 16 de 128 GB, que es un modelo más limitado en almacenamiento.

En diseño, no hay mucho que comentar: los dos son prácticamente idénticos, con bordes de aluminio, trasera de vidrio y disposición de cámaras calcada. Cambian únicamente los colores, más saturados en el iPhone 16 y más pastel en el 17. Donde sí hay un salto real es en la pantalla: aunque ambos montan paneles OLED Super Retina XDR, el iPhone 17 estrena al fin ProMotion a 120 Hz, frente a los 60 Hz del 16. Esto es una diferencia enorme en fluidez, perceptible incluso al abrir menús o navegar por apps. Además, el nuevo modelo eleva el brillo máximo a 3000 nits frente a los 2000 del 16, un cambio que se agradece mucho en exteriores bajo sol directo. Y por si fuera poco, el 17 incorpora el Always On Display, una función hasta ahora exclusiva de los Pro.

La autonomía sobre el papel mejora: 30 horas de vídeo en el iPhone 17 frente a 22 en el iPhone 16, aunque en el uso real la diferencia es modesta. Lo que sí marca la diferencia es la carga rápida: el iPhone 17 sube a 40 W, alcanzando casi un 45% en 20 minutos, mientras que el 16 se queda en 20 W y tarda más en alcanzar cifras similares. Esto lo convierte en un móvil mucho más práctico en días intensos, donde basta con un par de cargas rápidas para llegar al final del día.

En rendimiento, el 17 estrena el chip A19, más eficiente y fluido, mientras que el 16 se mantiene en el A18. Aunque ambos siguen siendo potentes para cualquier tarea, la combinación del nuevo chip con la pantalla a 120 Hz hace que el 17 se sienta más ágil. Además, el almacenamiento base de 256 GB lo convierte en un móvil más preparado para el futuro. Y en términos de software, ambos corren iOS 26 con todas las funciones de Apple Intelligence, desde generación de texto hasta integración de ChatGPT en Siri. La diferencia está en la longevidad: el iPhone 17 tendrá un año más de actualizaciones.

Donde muchos usuarios se fijan es en las cámaras. Aquí, la principal de 48 MP es prácticamente idéntica en ambos modelos, con diferencias mínimas en escenas con poca luz, donde el 17 saca un poco más de detalle. La diferencia está en el ultra gran angular, que pasa de 12 MP en el 16 a 48 MP en el 17. Aunque esto suena a gran mejora, en la práctica las fotos siguen sufriendo deformaciones en los bordes y cierto blur, así que no es un cambio decisivo. La gran novedad llega en la cámara frontal: el iPhone 16 se queda en 12 MP, mientras que el 17 sube a 18 MP e incorpora funciones como encuadre automático (Center Stage), captura dual y vídeo ultraestabilizado. Aquí sí que la diferencia es clara: selfies y videollamadas son mucho más nítidas y coloridas en el iPhone 17, igualando la calidad del 17 Pro.

En conclusión, el iPhone 16 sigue siendo un teléfono muy capaz, con potencia de sobra y cámaras solventes. Pero si tienes la oportunidad, el iPhone 17 es una compra más lógica: ofrece más memoria de base, pantalla más fluida y brillante, carga rápida mejorada y una cámara frontal muy superior, todo por una diferencia de precio mínima si comparas capacidades equivalentes. Por eso, si vienes de un iPhone 14 o anterior, el salto merece la pena sin dudarlo; si vienes de un iPhone 15, solo lo recomendaría como capricho; y si vienes de un iPhone 16, la mejora existe, pero quizá no sea suficiente como para justificar el cambio tan pronto. A día de hoy, eso sí, el iPhone 17 es el mejor iPhone base que Apple ha lanzado en años, y eso lo convierte en la opción más equilibrada de su catálogo.

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