El timador de Snapchat, de aspirante a maestro chocolatero a robar carteras de criptomonedas
Un joven de 21 años pasará por la cárcel tras conseguir un suculento botín de activos digitales.

Podría parecer que una cartera digital, esos aparatos parecidos a una memoria externa, o una cuenta en una de las páginas de referencia de la compraventa de criptomonedas es lo bastante segura como para estar tranquilo con tu inversión. La tecnología, si algo nos enseña a diario, es que puede ser utilizada para buenos fines, pero que también cuenta con su lado oscuro. Donde los criminales no necesitan de herramientas complejas, sino que con amenazas o simple ingenio informático puede obtener botines más preciados.
Quedar a través de Snapchat y conseguir activos financieros digitales a golpe de intimidación y amenazas
Karim Hassan ha sido condenado por un juzgado de Londres, el pasado 11 de mayo de 2022, a 5 años de cárcel por llevar a cabo varios robos de criptocarteras y realizar amenazas de muerte a sus víctimas. El primer paso del ladrón era contactar con sus víctimas a través de Snapchat, donde algunas personas buscan usuarios con los que intercambiar criptomonedas por dinero en efectivo. El lugar de encuentro era el coche de Karim, un Audi A6, que poco hacía sospechar a las víctimas de que iban a ser forzadas a entregar su dinero.
En el asiento trasero, el asaltante exigía el teléfono móvil y la cartera digital a sus víctimas, utilizando la violencia y las amenazas, incluso de índole sexual, para conseguir su objetivo. Zain Hankin, una de sus víctimas, asegura que fue amenazado por el condenado y que éste le dijo que 'hiciese caso antes de clavárselo en el cuello'. Este hombre perdió 20.000 libras, más de 23.000 euros, en la fallida transacción. Otra víctima, Abbas Mamuod, también fue forzado a pagar 10.000 libras, casi 12.000 euros, a Karim.
Las víctimas, obviamente, tenían que dejar que el estafador entrase en sus terminales, accediendo con su huella digital. La violencia física también fue utilizada por este hombre, según la versión de otra víctima, Abdullahi Goloid, que aseguró que Karim y otro hombre le golpearon a puñetazo limpio en el interior de un parking hasta que entregó 2.500 libras, casi 3.000 euros, en criptomonedas. La defensa de Karim, de 21 años de edad, aseguró que proviene de una familia desestructurada y que la pandemia le dejó sin trabajo, era maestro chocolatero en prácticas, iniciándose así una escalada de actividad criminal en su vida.
Parece que los robos de criptocarteras son mucho más suculentos que el robo de efectivo en la actualidad. Y es que el rastro que queda en una transferencia de activos digitales es mucho más complicado de seguir para las autoridades. Phil Ariss, uno de los mayores expertos en cibercrímenes de Reino Unido, aconseja en Bleeping Computer que:
No caminarías por una calle sujetando billetes de 50 libras y contándolos. La gente también debería aplicar esto a las carteras de criptomonedas.