OpenAI descarta un controvertido plan para convertirse en una empresa con fines de lucro
Con el plan inicial, Sam Altman habría recibido alrededor del 7% de capital por primera vez

OpenAI nació en el año 2015 de la mano del controvertido Elon Musk, Sam Altman (su actual CEO) y otros expertos en inteligencia artificial con el objetivo de asegurarse de que la inteligencia artificial beneficie a toda la humanidad y no solo a unas pocas grandes compañías o gobiernos. Hace 10 años, no existía el miedo a que la IA cayera en las manos de unas pocas entidades que la utilizasen para fines comerciales o militares, que es lo que ha acabado pasando.
Por dicha razón, OpenAI se configuró en un principio como una organización sin ánimo de lucro, enfocada en la investigación de la IA y para compartir sus avances de forma abierta y segura, sin que el dinero fuera un aliciente. No obstante, el desarrollo de la inteligencia artificial se ha vuelto algo muy costoso con el paso de los años. Se requiere mucha liquidez para afrontar los modelos, GPU, ingenieros y almacenamiento necesarios para su estudio.
GPT-4, el modelo que utiliza el bot conversacional ChatGPT, ha requerido cientos de millones de dólares para su entrenamiento. Por eso, en 2019, OpenAI pasó a un modelo híbrido con OpenAI LP, una empresa «con ánimo de lucro limitado» que le permite recibir inversión y generar ganancias, pero con ciertos límites para proteger su objetivo original. No obstante, la presión es cada vez mayor, por lo que la compañía se plantea otra restructuración. De momento, habría descartado un plan bastante polémico para conseguirlo.
El nuevo plan de OpenAI
Hace escasas horas, OpenAI ha publicado un comunicado oficial en el que explica en qué consiste el cambio en la estructura de la compañía. Al parecer, permanecerá bajo el control de la junta directiva fundadora sin ánimo de lucro, descartando así el polémico plan de separar sus operaciones comerciales como una empresa con fines de lucro.
Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, comentó que: "Tomamos la decisión de que la organización sin ánimo de lucro mantengan el control después de escuchar a los líderes cívicos y mantener conversaciones con las oficinas de los fiscales generales de California y Delware". La nueva medida tiene un enfoque diferente, bastante significativo, ya que la idea era establecer a OpenAI como una corporación de beneficio público en la que la organización sin ánimo de lucro tomaba únicamente el papel de accionista y con influencia limitada.
Elon Musk, fundador de Tesla, SpaceX y OpenAI (aunque abandonó el proyecto hace unos años), criticó el plan de reestructuración original, afirmando que eliminaría una importante supervisión de la tecnología creada por OpenAI. De hecho, el hombre más odiado del mundo» presentó una demanda para bloquear el plan, la cual sigue su curso.
El cambio propuesto originalmente por Altman habría hecho que OpenAI fuera más atractiva para los inversores, al mismo tiempo que se habría creado una estructura corporativa más convencional. Con este plan, Altman habría recibido alrededor del 7% de capital por primera vez; un cambio importante respecto a su postura anterior de no recibir capital. La reestructuración también habría permitido la eliminación del límite de rentabilidad para los inversores, lo que podría haber atraído a los inversores de capital riesgo.