OpenAI quiere comprar Chrome y ya sabe en qué quiere convertirlo. La IA será la parte central
Chrome tiene una base de miles de millones de usuarios, perfecta para experimentar todavía más con la IA

Internet cambió para siempre el 2 de septiembre de 2008. Ese día, Google lanzó públicamente Chrome, su navegador web, en fase beta para el sistema operativo Windows XP —que Dios lo tenga en su gloria— y versiones posteriores. Supuso una revolución debido a su velocidad, eficiencia y diseño user-friendly (amigable para el usuario), además de ofrecer una estrecha integración con el ecosistema de servicios de la compañía.
Fue todo un éxito. Millones de usuarios lo descargaron en sus equipos para ver con sus propios ojos qué ofrecía respecto a Firefox o Internet Explorer, dos de los navegadores web más utilizados en la época. De hecho, continúa siéndolo, ya que no hay nadie que le pise los talones: su cuota de mercado supera el 60%. Para que nos hagamos una idea de su dominio, Safari, el segundo más utilizado, tiene una cuota de mercado del 17,62%.
El dominio de Chrome en Internet no ha gustado al Departamento de Justicia de los Estados Unidos de América, pues piensa que es una herramienta que el gigante de Internet está utilizando para ejercer prácticas propias de un monopolio, ya que está instalado por defecto en los dispositivos con sistema operativo Android y ordenadores Chrome OS, y se lleva a las mil maravillas con el resto de servicios de la compañía. ¿La solución? Venderlo. ¿A quién? el nombre de OpenAI suena fuerte entre los posibles compradores.
"Sí, lo haríamos, al igual que muchos otros"
Nick Turley, jefe de producto de ChatGPT en OpenAI, estuvo entre los testigos del Departamento de Justicia en el segundo día del juicio. Aseguró que la compañía de Sam Altman se presentaría como candidata a comprar Chrome si Google tuviera obligación de vender el navegador web. Fue claro cuando se le preguntó si OpenAI estaría interesada en adquirirlo: "Sí, lo haríamos, al igual que muchos otros".
Algunas informaciones apuntan a que OpenAI habría considerado la posibilidad de desarrollar su propio navegador web basado en Chromium para competir contra Chrome. Por lo que se sabe, la compañía contrató a los antiguos desarrolladores de Google, Ben Goodger y Darin Fisher, quienes fueron «piezas fundamentales» en el lanzamiento de Chrome al mercado.
Está claro por qué a OpenAI le gustaría echar el guante a Chrome: el navegador web de Google tiene varios miles de millones de usuarios y una cuota de mercado del 67%, lo que permitiría a Sam Altman y compañía obtener inmediatamente una impresionante base de usuarios. Aunque se desconocen los planes de la compañía, parece lógico pensar que ChatGPT estaría integrado de manera nativa.
También hay que tener en cuenta los datos de los usuarios de Chrome. Si OpenAI adquiriera el navegador web, podría utilizarlos para entrenar modelos de IA. Lo que está claro es que si Google se ve obligada a vender Chrome, habría una lucha entre grandes compañías para poder hacerse con el navegador web más utilizado en todo el mundo, pues su valor es prácticamente incalculable por las posibilidades que ofrece. Significaría estar presente en la mayoría de hogares y dispositivos móviles del planeta.