Microsoft quiere deshacerse de los discos duros tradicionales para 2023: larga vida a los SSD

Puede que no estés enterado o enterada, pero existe una guerra milenaria entre dos seres que podrían vivir en el interior de tu ordenador. Una raza, la más antigua y denominada HDD, quiere mantener a toda costa su hueco en el mercado tecnológico, pero tiene a un poderoso rival, llamado SSD, con poderes que no alcanza como destino final de sus días. Si no conoces las diferencias entre HDD y SSD, quizás conviene que las repases rápidamente, ya que la información que te contamos en este artículo es trascendental para el futuro de la informática actual.

Microsoft no se anda con tonterías y otorga un plazo a los fabricantes de equipos informáticos para actualizarse al estándar SSD

La compañía norteamericana tiene claro, como la mayoría de los usuarios profesionales, que los discos SSD deberían ser la norma en cualquier ordenador, ya sea de sobremesa o portátil, que se fabrique a día de hoy. La información que publica Tom's Hardware asegura que Microsoft estaría presionando a las empresas que fabrican ordenadores para la firma para que dejen de lado los discos duros y abracen el estándar SSD, con una fecha límite que llegaría el próximo año, 2023.

A pesar de que los requisitos del sistema operativo actual, Windows 11, no limitan su uso a la integración de un SSD en el hardware de los equipos, Microsoft podría cambiarlos en 2023, para acabar de dar la puntilla definitiva a los obsoletos HDD. Es verdad que la utilización de SSD en los discos de inicio repercute en su velocidad y su rendimiento, tal y como se observa en la mayoría de equipos de gama media y alta que se venden en la actualidad, pero no podemos olvidar que el asequible coste de sus rivales HDD los convierten en piezas de hardware perfectas para equipos baratos, normalmente ideados para mercados emergentes.

Este asunto ha sido desvelado, a través del medio de comunicación que te mencionábamos anteriormente, gracias a la intervención de John Chen, vicepresidente de la firma Trendfocus, dedicada a realizar investigaciones de mercado y que ha sido la entidad que ha avanzado la noticia. En sus declaraciones, John afirma que:

La fecha original de corte, basada en nuestras conversaciones con las OEM, iba a ser este mismo año, pero ha sido atrasada a algún momento del año que viene (creemos que en la segunda mitad, pero no lo tenemos claro). Las OEM están intentando negociar algunos márgenes del corte (una transición en mercados emergentes en 2024 o la transición en portátiles en 2024), pero las cosas están evaluándose aún.