Aléjate siempre de esta planta: solo con rozarla experimentarás un dolor agónico que puede durar semanas

Entre las listas de animales más venenosos del planeta nos encontramos especies como la avispa de mar o el pulpo de anillos azules, pero... ¿qué hay de las plantas? Cualquier persona con sentido común tendría cuidado con los frutos de una planta desconocida, ya que es sabido por todos que hay decenas de especies que producen bayas venenosas para el ser humano. Sin embargo el caso particular de esta planta va más allá, ya que con solo tocarla experimentarás un dolor agudo que puede durar semanas dependiendo de la persona.

Hablamos del árbol gigante australiano Dendrocnide excelsa, que recibe el sobrenombre de Gympie-Gympie. Es una planta subtropical, muy presente en los bosques australianos y con grandes hojas redondeadas. Así como los animales suelen advertir de su letalidad con colores vivos, esta planta consigue todo lo contrario, y pasa muy inadvertida entre el resto de árboles y arbustos. Pero que no te engañe su apariencia inofensiva, ya que con tan solo tocar una de las hojas experimentarás una descarga de dolor que se compara con una picadura de araña o de escorpión.

Sus hojas han servido para descubrir una nueva familia de toxinas

Analizando las hojas de esta planta, un grupo de equipos profesionales del Instituto de Biociencia Molecular de la Universidad de Queensland han descubierto una nueva familia de toxinas, la cual han bautizado con el nombre de "gympietides", en honor al peculiar apodo que recibe el árbol. Esta gran planta viene de la familia de las ortigas, pero su "picadura" es mucho peor que cualquier ejemplo que se te ocurra dentro de la flora europea. La sensación de dolor puede llegar a durar semanas.

Las hojas del árbol están cubiertas de apéndices en forma de aguja, que reciben el nombre de tricomas. Estos tricomas miden cerca de 5 milímetros de largo, y aunque parecen pelos, cuando penetran en tu piel te inyectan una poderosa toxina.

Tan solo con rozar las hojas experimentarás una sensación de dolor aguda y muy intensa, la cual va en aumento durante los siguientes 30 minutos. Posteriormente las víctimas aseguran que llegan oleadas de un fuerte dolor en las articulaciones, e incluso pueden hincharse partes del cuerpo como las axilas o el cuello. El dolor acuciante del principio se desvanece a las pocas horas, pero estas "olas" de dolor articular pueden repetirse periódicamente durante días, incluso semanas.

La parte positiva de haber descubierto un veneno tan letal, es que ahora podemos ponernos a trabajar en un antídoto y remedio. Los equipos de investigación están ya desarrollando un bálsamo o gel para mitigar el efecto de la picadura, pero lo más interesante es que entender cómo esta toxina puede liberar tanto dolor puede ser muy útil en el desarrollo y producción de nuevos analgésicos.