Alemania estalla en protestas debido a la llegada de residuos nucleares
En esta ocasión, el material radioactivo ha alcanzado al país europeo en una forma que no podrías adivinar
A finales del año pasado, la Oficina Federal de Alemania para la Seguridad de la Gestión de Residuos Nucleares publicaba un comunicado en su página web en el que autorizaba el transporte de residuos nucleares reprocesados en el Reino Unido, pero que acabarían sus días en el país germánico. Ahora, la ciudadanía ha estallado contra una decisión que permitió el tránsito de un tren repleto de material radioactivo.
La llegada de residuos nucleares a Alemania
¿Residuos nucleares que han llegado al Reino Unido? Esa es una de las primeras cuestiones que nos han llamado la atención acerca de esta noticia. Para explicarla, tendremos que ponerte en antecedentes. En Alemania, un país que ha apostado por eliminar la energía nuclear de su programa de abastecimiento energético, diversas centrales nucleares fueron desmanteladas en los últimos años. Para eliminar los residuos nucleares, estos viajaron hasta Inglaterra, concretamente a la planta de Sellafield, donde se procesa y almacenan estos residuos.
Este es el tren que ha transportado residuos nucleares por Alemania
Hasta 2025, el combustible utilizado en las centrales nucleares alemanas se enviaba o bien a las instalaciones británicas o bien a Francia. Sin embargo, ahora ese combustible se procesa para ser convertido en cristal y es en esa forma en la que ha sido transportado de vuelta. En definitiva, lo que está pasando es que Alemania está recibiendo residuos nucleares producidos en el propio país cuando sus centrales nucleares estaban a pleno rendimiento.
Por desgracia, el puerto de Nordenham, que ha recibido el cargamento procedente del Reino Unido, ha tenido que ser cerrado para evitar conflictos frente a los grupos que se encuentran al frente de la eliminación de todo rastro de energia nuclear en Alemania. Fue el pasado martes cuando los contenedores, de cuatro metros de longitud y casi 100 toneladas de peso, fueron inspeccionados para comprobar que los niveles de radiación eran similares a los que se obtuvieron cuando abandonaron las instalaciones en Sellafield.
A pesar de las protestas, de las que se hacen eco en el portal EFE Verde, parece que la seguridad de estos residuos es extrema. Se sabe que fueron mezclados con vidrio de silicato líquido y derramados en contenedores de acero inoxidable en la planta inglesa. Después, los contenedores se llenaron con moldes de vidrio y se ubicaron dentro de los contenedores transportados en barco, fabricados en hierro y acero inoxidable.
El tren que partió del puerto de Nordenham recorrió Alemania de norte a sur y acabó llegando a su almacén provisional, situado en la localidad de Biblis, en lo que anteriormente eran las instalaciones de una antigua central nuclear. Tanto ecologistas como el estado federado de Baja Sajonia han protestado contra la llegada de los residuos nucleares al país, aunque Svenja Schulze, ministra de Medioambiente, ha asegurado que Alemania no puede abandonar sus residuos en el extranjero. Para calmar los ánimos, la ministra aseguró que la "era atómica está cercana a su fin".