Arqueólogos desconcertados: una tumba vikinga en Noruega expone un ritual funerario desconocido
Joyas, restos óseos y símbolos desconocidos son descubiertos en un enterramiento excepcional de la era vikinga
Un hallazgo fortuito ha puesto en marcha una investigación arqueológica de primer nivel en Val, una zona rural del municipio de Bjugn, situado en el condado de Trøndelag, en Noruega. Allí, los investigadores descubrieron una tumba de la época vikinga con restos humanos y un conjunto de joyas sorprendentemente bien conservado. Y todo se inició con el descubrimiento de un broche ovalado a principios de este año.
Un excepcional entierro vikingo
A partir del hallazgo del mencionado broche, arqueólogos del Museo Universitario de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología y del Consejo del Condado de Trøndelag iniciaron una excavación que descubrió un hallazgo excepcional. La tumba corresponde, según los primeros análisis, a una mujer enterrada en el siglo IX y que iba vestida con un traje completo de la época y acompañada por sus adornos.
Según las declaraciones de Raymond Sauvage, ingeniero jefe del Departamento de Arqueología e Historia Cultural del museo, al medio Phys.org, parece que estamos ante lo que "era una mujer libre y probablemente casada, quizás la dueña de la granja". Y también se sabe que la tumba incluía varios objetos personales propios de la época vikinga.

Kristoffer Rantala y Hanne Bryn, arqueólogos del Museo Universitario NTNU, durante la excavación de la tumba de la mujer vikinga
Se descubrieron dos broches ovalados que servían para sujetar los tirantes del vestido y una pequeña hebilla redonda que permitía cerrar una falda interior. Uno de esos broches, de hecho, fue el que permitió localizar la tumba. Además de ser útiles, estas piezas mostraban la posición social de la mujer y cómo quería ser recordada dentro de su comunidad.
Lo más llamativo de la tumba no son, sin embargo, las joyas. Los arqueólogos encontraron dos conchas colocadas sobre la boca de la mujer, algo nunca visto antes en enterramientos precristianos en Noruega. Estaban colocadas con cuidado, como parte de un antiguo ritual. Junto a los restos humanos también aparecieron pequeños huesos de aves, probablemente de alas, lo que refuerza la idea de un entierro cargado de una simbología desconocida.

Broche perteneciente a una mujer vikinga del siglo IX
Se sabe que los funerales vikingos eran rituales públicos simbólicos y que estaban pensados para mostrar quién era el difunto y qué lugar ocupaba su familia. Por tanto, las conchas y los huesos de ave encajan en esa tradición simbólica, aunque no conozcamos su significado. El hallazgo cobra más importancia porque en el mismo campo ya se había encontrado otro esqueleto del siglo VIII, posiblemente de una generación anterior.
La tumba estuvo a punto de perderse por el trabajo agrícola, pero la intervención del propietario y el apoyo de las instituciones públicas permitieron una excavación que consiguió salvaguardar parte de la historia del pueblo vikingo. El siguiente paso será analizar los restos en laboratorio para poder conocer mejor a la mujer enterrada y comprobar si tenía vínculos familiares con la persona hallada anteriormente. Un árbol genealógico inspirado por un hallazgo fortuito.