Blue Origin recorta distancias con SpaceX: ha diseñado un cohete superpesado para explorar la galaxia
La compañía fundada por Jeff Bezos busca conseguir más carga, más misiones y una flota más versátil para el futuro
Blue Origin ha dado un golpe sobre la mesa con una renovación profunda del New Glenn, su cohete reutilizable de gran capacidad. La mejora no llega en forma de un simple ajuste técnico, sino que tiene el aspecto de un plan integral que elevará su potencia, fiabilidad y ritmo de lanzamientos. Todo se desplegará de forma progresiva a partir de la próxima misión, conocida como NG-3, que marcará un punto de inflexión en la carrera comercial hacia la órbita baja de la Tierra, hacia la Luna y hacia otros destinos más ambiciosos.
La aceleración de Blue Origin
Cuando hablamos de renovaciones y mejoras en cohetes de última generación, habitualmente siempre tenemos una pieza central para explicar un salto de rendimiento: los motores. La primera fase de la actualización del New Glenn, según la información publicada en la página web de Blue Origin, incluirá una primera etapa que utilizará versiones mejoradas del motor BE-4, que harán que el cohete pase de 1,7 a 2 millones de kilogramos de empuje total. Cada motor ya ha demostrado 280.000 kilos en las pruebas y llegará a 290.000 este año.
Y si te preguntas cómo lo lograrán, será a través del enfriamiento del combustible, con el fin de que este sea más denso. A mayor densidad, más cantidad entra en el mismo espacio y el motor puede generar más fuerza sin cambiar su diseño principal. Este, que podría parecer un ajuste poco vistoso, en realidad es muy importante, ya que permite que el cohete lleve más carga sin necesidad de construir uno nuevo desde cero.

La reutilización de los cohetes es la base fundamental de la nueva generación de vehículos pesados
La segunda etapa también recibiría una actualización. Los dos motores BE-3U elevarán su potencia combinada desde los 145.000 kilos, previstos inicialmente, hasta los 180.000 kilos. El prototipo ya ha superado los 95.000 kilogramos en pruebas, lo que facilita el camino para incorporar esta mejora en las próximas misiones. Con más fuerza, el cohete New Glenn podrá llegar más lejos, adaptarse mejor a cada misión y servir tanto a satélites en órbita baja como a proyectos rumbo a la Luna.
Sin embargo, esta actualización no se limita a la propulsión. Blue Origin introducirá una cofia reutilizable para sostener una mayor frecuencia de vuelos, un diseño de tanques más barato y un sistema térmico más eficiente pensado para reducir los tiempos de reacondicionamiento entre misiones. En la práctica, el objetivo de la empresa estadounidense es acelerar el ritmo de lanzamientos sin comprometer la fiabilidad de la nave.
Because you asked… pic.twitter.com/HRbQjRpHWC
— Dave Limp (@davill) November 20, 2025
Por último, queda hablar del que parece el movimiento más ambicioso: la hoja de ruta hacia un nuevo cohete superpesado. La futura versión, que ha sido bautizada como New Glenn 9x4 por el número de motores en cada etapa y que ya ha sido revelada por el CEO de la compañía en la publicación que te mostramos sobre estas líneas, quiere conseguir transportar más de 70 toneladas hacia la órbita baja del planeta, más de 14 toneladas hacia la órbita geoestacionaria y más de 20 toneladas de carga directamente hacia la trayectoria que lleva a la Luna.
La cofia, que será mucho más amplia y llegará a los 8,7 metros, servirá para acomodar las cargas más voluminosas, ya sea que hablemos de sus propias constelaciones de satélites, módulos lunares o misiones gubernamentales de alta prioridad como el programa Golden Dome. Blue Origin mantendrá en servicio ambos modelos, el actual 7x2 y el futuro 9x4, buscando ofrecer variedad de capacidades según el proyecto elegido. ¿Tomará nota SpaceX de sus avances?