Blue Origin ya tiene su nuevo cohete y está a punto de salir al espacio: esta es la fecha prevista
La compañía de Jeff Bezos completa con éxito la prueba de encendido de su cohete antes de lanzar dos sondas de la NASA hacia Marte
 El cohete más ambicioso de Blue Origin, apodado New Glenn, ha superado con éxito su última gran prueba antes de su próxima misión. En la noche del jueves, la compañía de Jeff Bezos encendió los siete motores del cohete en la base espacial de Cabo Cañaveral, localizada en el estado de Florida. Durante 38 segundos, su estruendoso rugido iluminó la plataforma y marcó el inicio del camino hacia su segunda aventura: llevar dos sondas de la NASA rumbo a Marte.
New Glenn ultima su segundo salto al espacio
"¡Me encanta ver cómo cobran vida los siete motores BE-4 de New Glenn!" es lo que afirmó entusiasmado Dave Limp en una reciente publicación en la red social X. Según confirmó el propio director ejecutivo de Blue Origin, la prueba incluyó una simulación parcial de la maniobra de aterrizaje del propulsor, siendo esta una operación crítica que busca lograr lo que falló en enero durante el primer vuelo: recuperar la gigantesca primera etapa sobre el Atlántico.
Dave Limp aseguraba que "esto nos ayuda a comprender las interacciones de fluidos entre las líneas de alimentación del motor activas e inactivas durante el aterrizaje". Y es que el reto que tienen por delante es mayúsculo: "A continuación, acoplaremos la carga útil ESCAPADE de la NASA al vehículo de lanzamiento y comenzaremos los preparativos finales para el lanzamiento. La carga útil ESCAPADE de la NASA al vehículo de lanzamiento".
Love seeing New Glenn's seven BE-4 engines come alive! Congratulations to Team Blue on today's hotfire. We extended the hotfire duration this time to simulate the landing burn sequence by shutting down the non-gimballed engines after ramping down to 50 percent thrust, then… pic.twitter.com/iu0y6yYAnG
— Dave Limp (@davill) October 31, 2025
Al igual que sucede con los cohetes de SpaceX, Blue Origin pretende reutilizar este mismo propulsor en su tercera misión, prevista para comienzos de 2026. En ese caso, el New Glenn será el encargado de impulsar el primer módulo lunar no tripulado de Blue Origin, bautizado como Blue Moon, hacia la superficie del satélite. Y la presión es máxima, dado que si ese aterrizaje vuelve a fallar, no habrá otro cohete listo hasta finales de 2026, como mínimo.
Con el ensayo estático completado, los técnicos volverán a llevar al imponente cohete de 98 metros al hangar para su inspección final. Allí, sustituirán la cofia utilizada por otra que guarda su preciada carga: las dos sondas de la misión ESCAPADE de la NASA. Estas pequeñas naves, desarrolladas por Rocket Lab, serán las encargadas de investigar cómo el viento solar interactúa con la débil magnetosfera marciana, que fue la que provocó que el planeta rojo pasara de ser un mundo cálido y húmedo a un desierto completamente oxidado.
Sabemos que el coste de este lanzamiento para la NASA ha sido de algo más de 17 millones de euros, muy por debajo de lo que costaría contratar otro cohete similar. A cambio, la agencia estadounidense asume un riesgo mayor, ya que se trata solo del segundo vuelo del New Glenn. El cohete, por el momento, no cuenta con la certificación oficial para misiones gubernamentales de alta prioridad. Sin embargo, ESCAPADE está en la horquilla de la nueva generación de misiones interplanetarias de bajo coste, aquellas que cuestan menos de 80 millones, y que son las que están ideadas para poder aceptar ese tipo de incertidumbre.
Eso sí, debido a que el lanzamiento ocurrirá fuera de la ventana ideal entre la Tierra y Marte, las sondas deberán esperar en la órbita terrestre hasta noviembre de 2026 antes de emprender su viaje. Si todo va según lo previsto, llegarán al planeta rojo en septiembre de 2027 y, entonces, comenzarán su labor científica, habiendo contribuido al sueño de Blue Origin.