Calamar gigante vs ballena: las batallas colosales que nunca pudimos ver, pero tenemos pruebas de que existen

Solo tenemos vestigios de estas cruentas batallas, pero sabemos a ciencia cierta que son una realidad.

Calamar gigante vs ballena: las batallas colosales que nunca pudimos ver, pero tenemos pruebas de que existen
Representación de la pelea de un cachalote contra un calamar gigante. Imagen: Ryan Somma, Flicker

Si te pido que te imagines a una ballena luchando a muerte con un calamar gigante probablemente creas que he estado leyendo demasiada fantasía últimamente, pero en realidad es algo que sucede hoy en día en las profundidades del océano. Nunca hemos podido presenciar un encontronazo entre estos dos titanes, pero los expertos han recogido pruebas durante años que demuestran que las batallas entre ballenas (cachalotes para ser más exactos) y los calamares gigantes son una realidad.

Las primeras investigaciones en este campo empezaron a principios de los años 90, cuando los científicos se percataron de unas marcas extrañas sobre el cuerpo de algunos cachalotes cazados por balleneros. En el cadáver de estos gigantescos cetáceos aparecían grandes cicatrices con contorno circular, que con el tiempo fueron atribuídas a las ventosas de un calamar gigante. En el Museo Smithsoniano de Arte Americano hay expuestos algunos fragmentos de piel donde se ven claramente los vestigios de estas encarnizadas peleas.

Marcas de ventosa de calamar

Marcas de ventosa de calamar sobre la piel de un cachalote. Imagen: SAAM

La razón por la que estos dos gigantes se pelean es muy sencilla: a los cachalotes les encantan los calamares. La relación entre ellos siempre ha sido de depredador y presa, pero el calamar no se deja doblegar tan facilmente. Su pico corta profundamente la piel de los cachalotes, y puede que más de uno de los cadáveres que llegan con esas marcas a las playas sean de los especímenes que no sobrevivieron al encontronazo. Los cachalotes sin embargo, tienen también un arma especial: su "grito". Estos animales son capaces de emitir un estridente sonido, capaz de aturdir al calamar marino que luego somete con sus afilados dientes.

Las marcas circulares en los cadáveres de los cachalotes fueron pistas clave para los expertos

El pico con el que los calamares trituran a sus presas es la otra gran pista con la que los científicos han documentado la existencia de estas peleas. Al realizar la autopsia a un número elevado de ejemplares de cachalotes los expertos descubrieron enormes picos de calamar en sus estómagos, que los jugos gástricos no fueron capaces de disolver. Otra pista más de que estos animales cazan activamente a los calamares gigantes que viven en las profundidades.

Ver a un cachalote es bastante sencillo, pero el calamar gigante es mucho más esquivo. Mientras que estas ballenas pueden verse cerca de la superficie muchas veces, su enemigo primordial vive toda su vida bajo el agua, a miles de metros de profundidad. Aún así hemos podido grabar al calamar gigante en su hábitat más de una vez, pero desde luego no es una tarea fácil. Inmortalizar en vídeo una de estas batallas parece prácticamente imposible, pero si algo no ha de ser subestimado es la tecnología y los avances en la ciencia. Sabemos que existen, ahora solo queda tener una cámara de vídeo cerca, paciencia y mucha suerte.

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