Cómo se le pone nombre a las estrellas, planetas y asteroides
Asignando identidad a los cuerpos celestes: el proceso de nominación de estrellas, planetas y asteroides.

En el vasto y misterioso universo, los objetos celestes como las estrellas, planetas y asteroides han fascinado a la imaginación de la humanidad a lo largo de la historia. Pero, ¿cómo se les da nombre a estos objetos que brillan en el cielo nocturno? Desde las antiguas civilizaciones, hasta los métodos modernos, el proceso de nombrar a estos entes cósmicos ha evolucionado de manera interesante. En este artículo, analizaremos cómo se le pone nombre a las estrellas, planetas y asteroides, y cómo este proceso ha cambiado a lo largo del tiempo.
- Nombres basados en las constelaciones
- El sistema de designación de Bayer
- Nombres de catálogo y numeración
- Nombres en honor a personas y lugares
- El papel de la Unión Astronómica Internacional
- Influencia en la literatura y el arte
- Descubrimientos recientes y nomenclatura
Nombres basados en las constelaciones
Desde tiempos antiguos, las civilizaciones han observado las estrellas y han creado patrones imaginarios en el cielo conocidos como constelaciones. Estas constelaciones a menudo representaban figuras mitológicas, animales y objetos de la vida cotidiana. Las estrellas individuales en una constelación se identificaban por su posición relativa dentro de esa formación estelar.
Por ejemplo, en la constelación de Orión, las estrellas que forman el cinturón del cazador son conocidas como «las Tres Marías» (Alnitak, Alnilam y Mintaka). Estos nombres basados en las constelaciones han perdurado a lo largo de los siglos y aún son utilizados para referirse a las estrellas en el cielo.
El sistema de designación de Bayer
En el siglo XVII, el astrónomo alemán Johann Bayer revolucionó la forma en que se identifican y nombran las estrellas. Introdujo un sistema de designación alfanumérica conocido como el sistema de Bayer. Según este sistema, las estrellas en una constelación se etiquetan con letras griegas en función de su brillo relativo dentro de esa constelación. La estrella más brillante recibe la letra griega alfa (α), la siguiente en brillo recibe beta (β) y así sucesivamente.
Este sistema se combina con el nombre en latín de la constelación para identificar completamente una estrella. Por ejemplo, la estrella más brillante en la constelación de Centauro se llama Alpha Centauri. Este método ha sido ampliamente adoptado por los astrónomos y todavía se utiliza para nombrar a muchas estrellas.

La constelación de Orión recibe su nombre en referencia a un cazador de la mitología griega, conocido como Orión. Según la mitología, Orión era un gigante y un hábil cazador que se jactaba de su habilidad para matar a cualquier animal en la Tierra.
Nombres de catálogo y numeración
Con el advenimiento de telescopios más potentes y la exploración espacial, se descubrieron una gran cantidad de estrellas, planetas y asteroides. A medida que el número de objetos celestes aumentaba, se volvió necesario establecer un sistema de nomenclatura más estructurado.
Se crearon catálogos numerados para identificar y clasificar estas nuevas adiciones al firmamento. Por ejemplo, el «Catálogo Messier» enumera objetos celestes como nebulosas, cúmulos estelares y galaxias. Además, la «Unión Astronómica Internacional» (IAU, por sus siglas en inglés) asigna números y designaciones específicas a los asteroides y planetas menores.
Nombres en honor a personas y lugares
Además de los sistemas de designación científica, muchas estrellas, planetas y asteroides también han recibido nombres en honor a personas famosas, científicos destacados y lugares emblemáticos. Estos nombres a menudo reflejan logros científicos, culturas y la historia de la exploración espacial.
Un ejemplo notable es el asteroide «Einstein» (asteroide 2001 Einstein), que lleva el nombre del renombrado físico Albert Einstein. Asimismo, la estrella «Vega» lleva el nombre de la quinta estrella más brillante en el cielo y proviene del término árabe «waqi», que significa «águila».

La constelación de Casiopea recibe su nombre en referencia a la reina Casiopea, un personaje de la mitología griega.
El papel de la Unión Astronómica Internacional
La IAU desempeña un papel crucial en la nomenclatura de objetos celestes. Desde 1919, la IAU ha sido la autoridad encargada de aprobar y coordinar los nombres de estrellas, planetas y asteroides. Su Comité de Nomenclatura de Estrellas y Planetas Menores se encarga de evaluar y aprobar los nombres propuestos.
Además de establecer designaciones formales, la IAU también ha permitido que los astrónomos y las organizaciones científicas nombren exoplanetas y estrellas en el contexto de programas educativos y de divulgación científica.
Influencia en la literatura y el arte
Los nombres de estrellas, planetas y asteroides han tenido un impacto significativo en la literatura, el arte y la cultura en general. Desde la antigüedad, los nombres de las estrellas y planetas han servido como símbolos de guía, destino y misterio. Muchos escritores y poetas han recurrido a las estrellas en sus obras para transmitir emociones, metáforas y reflexiones filosóficas.
En la literatura clásica, los nombres de las estrellas a menudo se utilizaban como referencias en poemas y escritos para simbolizar conceptos como el amor eterno o la belleza inmutable. Además, los nombres de constelaciones y estrellas específicas a menudo se mencionan en mitos y leyendas, agregando profundidad y contexto a las historias contadas por diferentes culturas.
En el arte visual, las estrellas y los planetas también han tenido un papel destacado. Pintores, escultores y artistas en general han representado el cielo estrellado como un fondo evocador en muchas obras. Desde las representaciones religiosas, hasta las exploraciones del cosmos en el arte contemporáneo, los nombres de las estrellas y los planetas han sido una fuente constante de inspiración y un elemento visual poderoso.

El planeta Marte recibe su nombre en honor al dios romano de la guerra, Marte, equivalente al dios griego Ares. Su color rojizo y su aparente brillo en el cielo nocturno le otorgaron un aura mística que ha influido en el arte y la literatura a lo largo de la historia.
Descubrimientos recientes y nomenclatura
Con los avances en la tecnología y la astronomía, se continúan haciendo descubrimientos emocionantes en nuestro sistema solar y más allá. Los telescopios modernos y las misiones espaciales han revelado nuevos objetos celestes que requieren nombres apropiados. Sin embargo, la nomenclatura no siempre es un proceso sencillo.
La Unión Astronómica Internacional (IAU) desempeña un papel crucial en la asignación de nombres a los objetos celestes. A medida que se descubren planetas en otros sistemas estelares, la IAU ha establecido criterios específicos para nombrarlos de manera coherente. Esto puede involucrar nombres de estrellas de la propia cultura del descubridor, nombres mitológicos o incluso nombres relacionados con la ciencia ficción.
Además, la IAU ha desarrollado pautas para nombrar asteroides y otros objetos pequeños. A menudo, estos cuerpos reciben nombres de personas influyentes en campos como la ciencia, la literatura o la música. Este proceso de nomenclatura ayuda a honrar a individuos que han hecho contribuciones significativas a la humanidad y, al mismo tiempo, aporta un elemento humano y personal a la exploración espacial.
¿Cómo influyen los nombres de estrellas y planetas en la literatura y el arte?
En la literatura, las estrellas a menudo se utilizan como símbolos de guía, destino y misterio. En el arte, las estrellas y planetas han sido representados en pinturas y esculturas, a menudo como elementos evocadores en el fondo de las obras.