De la ciencia ficción a la realidad: así se podría terraformar Marte para poder habitarlo en el futuro
El planeta rojo podría dejar de ser un desierto gracias a la biotecnología y la geoingeniería

La idea de convertir Marte en un segundo hogar para la humanidad ha dejado de ser exclusiva del terreno de la ciencia ficción. Un reciente artículo publicado en la revista científica Nature Astronomy, y elaborado por un equipo interdisciplinario de científicos de la Universidad de Chicago y la compañía Pioneer Research Labs, plantea seriamente la viabilidad de transformar el planeta rojo en un nuevo hogar para los seres de la Tierra.
La ciencia vuelve a plantearse seriamente el sueño de terraformar Marte
Desde hace décadas, sabemos que Marte presenta características que lo hacen un candidato atractivo para la terraformación. Estamos hablando de la presencia de agua en forma de hielo, de días de duración similar a los terrestres y de una inclinación axial que podría permitir las estaciones. Sin embargo, su atmósfera es apenas el 1% de la terrestre y carece de un campo magnético que proteja a sus posibles habitantes contra la radiación solar.
Nina Lanza, científica planetaria del Laboratorio Nacional de Los Álamos, asegura en declaraciones recogidas en el medio SciTechDaily que "lo creas o no, nadie ha abordado realmente si es factible terraformar Marte desde 1991". Sin embargo, continúa, "desde entonces, hemos logrado grandes avances en la ciencia de Marte, la geoingeniería, las capacidades de lanzamiento y la biociencia, lo que nos da la oportunidad de mirar con nuevos ojos la investigación de terraformación y preguntarnos qué es realmente posible".
Uno de los primeros pasos propuestos en el estudio implica el despliegue de microbios modificados genéticamente. Estos tendrían la fundamental tarea de producir oxígeno mediante la fotosíntesis, enriqueciendo gradualmente la atmósfera del planeta. Simultáneamente, los esfuerzos se centrarían en elevar las gélidas temperaturas medias de Marte, con el fin de permitir la presencia de agua líquida, una piedra angular para la vida tal como la conocemos.
No obstante, los investigadores dejan bien claro que no hay que lanzar las campanas al vuelo respecto a esta investigación. Según sus declaraciones, "antes de que podamos evaluar si vale la pena calentar Marte, en comparación con la alternativa de dejarlo como un desierto prístino, debemos enfrentar los requisitos prácticos, los costos y los posibles riesgos".
En estos momentos, se están estudiando las reservas de hielo, el suministro de dióxido de carbono y la química del suelo para determinar si las materias primas para un proyecto de ingeniería planetaria tan colosal están realmente presentes y accesibles. Además, parece que la búsqueda para hacer Marte habitable podría generar importantes beneficios para nuestro planeta.
Los autores aseguran que las innovaciones impulsadas por los desafíos de la terraformación marciana, como el desarrollo de cultivos altamente resistentes a la desecación o la creación de métodos más eficientes para remediar suelos contaminados, podrían servir para hallar aplicaciones directas y beneficiosas para mantener a nuestro planeta como un jardín cósmico del que vivimos . ¿Seremos capaz de colonizar Marte y modificarlo para nuestra especie? Creo que será dentro de mucho tiempo cuando podamos responder a esta pregunta.