El terremoto de Birmania ha sido tan fuerte que se ha sentido en España. Este es el territorio "más afectado"
Cuando nuestro planeta tiembla en su interior, las repercusiones son más importantes de lo que podrías imaginar

Tuvo lugar el pasado viernes y seguro que tú también has visto algunas imágenes y vídeos del terremoto. Tanto Tailandia como Birmania se vieron sorprendidos por un seísmo del que pudimos ser testigos en todo el mundo y que parece haber desatado el caos en ambas naciones. Sin embargo, ¿sabías que sus consecuencias se han dejado ver, incluso, en nuestro propio país?
La conexión sísmica entre Birmania y España
Podríamos ponerte decenas de vídeos, publicaciones en redes sociales e imágenes y continuaríamos asombrándonos por la virulencia del más reciente terremoto que ha conmocionado al planeta. Sabemos que el epicentro del seísmo estaba localizado cerca de Mandalay, la segunda ciudad más poblada de Birmania, y que llegó a alcanzar una magnitud de 7,7 en la escala Richter. Además, posteriores réplicas llegaron a medirse con una intensidad aún poderosa, llegando a magnitudes de 6,4.
Se habla mucho de Tailandia y de las repercusiones del terremoto en su capital, pero no tanto de cómo uno de los países más pobres del planeta, Birmania, se ha llevado la peor parte en este desastre natural. En la actualidad, el país asiático está inmerso en plena guerra civil y parece que la información está tan controlada que es complicado hacer un recuento de los heridos y fallecidos.
La versión oficial aseguraba que, en un primer recuento, fueron 140 las personas fallecidas en Birmania, mientras que se contabilizaron 6 ciudadanos muertos en Bangkok. Ahora, parece que la cifra de fallecidos en Birmania asciende a los 144, mientras que los heridos ascenderían a 730 personas. Sin embargo, ¿sabías que en España también hemos podido sentir el impacto de este fenómeno natural extremo?

Captura de pantalla de la actividad sísmica detectada por los instrumentos del Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya
Tenemos que desplazarnos hasta la página web del Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya para poder comprobar como el pasado viernes, 28 de marzo, los instrumentos de medición de la institución catalana comenzaron a registrar movimientos sísmicos desde las 6:00 horas hasta bien entrada la mañana. El terremoto en sí no fue perceptible para la población, pero sí para los sensores que monitorizar la actividad bajo tierra a cada instante.
El epicentro fue localizado en Birmania, con lo que era de esperar que países como Tailandia sufriesen las consecuencias del evento, así como regiones de China lo detectasen. Sin embargo, que sismógrafos ubicados a miles de kilómetros del lugar donde las placas tectónicas incitaron a la corteza terrestre a su macabra danza pudiesen detectar este seísmo nos permite estar seguros de que contamos con instrumentos precisamente calibrados para hacer frente a posibles terremotos en el futuro. A pesar de que Cataluña es una región donde apenas se registran seísmos de importancia.