Elon Musk tiene un plan para combatir el cambio climático: se basa en un escudo de satélites y en la IA
El magnate tecnológico abre el debate sobre el control de la radiación solar, con una propuesta que mezcla ingeniería aeroespacial y cierta dosis de riesgo climático
Uno de los hombres más ricos del planeta ha dejado su impronta en uno de los debates más controvertidos de nuestra era: ¿debería la humanidad intentar enfriar la Tierra bloqueando parte de la luz del Sol? Existen ideas para atajar el cambio climático desde hace décadas, aunque pocas comparten la dosis de locura y ciencia fantástica como la que Elon Musk nos ha desvelado recientemente. Ahora te la exponemos y hablamos sobre sus posibles repercusiones.
Un plan para tapar el Sol y combatir el cambio climático
Como siempre, Elon Musk utiliza la red social X para enviar un mensaje al mundo digital y, en esta ocasión, lo hace con una idea que ha encendido las alarmas en la comunidad científica: utilizar satélites para gestionar la cantidad de radiación solar que llega a la superficie del planeta. ¿El método? Intentar reflejar parte de los rayos del Sol de vuelta al espacio.
En teoría, la propuesta de Elon consistiría en una especie de escudo solar orbital. Sería una obra de ingeniería espacial, apoyada por la ayuda de inteligencia artificial, y formaría parte de un sistema de defensa frente al calentamiento global. No podemos negarlo, nuestro planeta ya sufre temperaturas globales rozando límites peligrosos y nosotros, como especie que lidera su protección, no estamos haciendo lo suficiente por mitigar un proceso que, en parte, es natural y cíclico. En ese contexto, las tecnologías para enfriar el clima no son ajenas a la comunidad científica.
Elon Musk aún no ha presentado un plan formal, pero solamente mencionarlo, siendo el máximo responsable de SpaceX y de la red de satélites Starlink, es suficiente para generar un candente debate. Sí parece existir un consenso en que la idea de controlar la cantidad de luz solar que incide sobre el planeta está plagada de incógnitas. Lo que sí sabemos es que no existe manera de saber, a ciencia cierta, cómo un sistema de bloqueo de luz solar afectaría a nuestro clima.
Muchos postulan que un simple error de cálculo podría modificar patrones de lluvia, enfriar regiones enteras del planeta o desencadenar sequías inesperadas. Y aunque SpaceX dispone de la infraestructura más avanzada en órbita, impulsar un sistema de gestión solar a nivel planetario sigue siendo un desafío colosal. Incluso para el bueno de Elon Musk. Y dado que sería un proyecto global, se plantean ciertas preguntas: ¿quién decidiría cuándo, cómo y cuánto oscurecer el planeta? ¿Qué ocurriría si una acción de enfriamiento desencadena catástrofes en otro continente?
Por ahora, no hay señales de que SpaceX esté trabajando en satélites preparados para este tipo de proyectos. Sin embargo, que su máximo responsable simplemente mencione la posibilidad empieza a ser algo sobre lo que seguir la pista. Quizás esta es solo una provocación más, pero viniendo de Elon Musk, cualquier idea loca puede acabar transformándose en el mayor experimento climático jamás concebido. Tiempo al tiempo.