Encuentran un tiburón martillo en medio de un campo de golf: la culpable es esta ave depredadora

Un águila pescadora decidió que era buena idea pescar algo más grande que un simple pez y se atrevió con un tiburón

Encuentran un tiburón martillo en medio de un campo de golf: la culpable es esta ave depredadora
Un águila pescadora con su presa entre los ganchos especializados para atrapar peces
Publicado en Ciencia

El águila pescadora (osprey en inglés), también conocida como "halcón pescador", posee características únicas que la hacen experta en capturar peces. Es el único ave con garras especialmente adaptadas para atrapar presas acuáticas: sus uñas son más curvadas que las de otras aves, las plantas de sus pies tienen espinas que ayudan a sujetar escamas de peces, y puede rotar un dedo externo para sujetar mejor a su presa en vuelo, con dos dedos hacia adelante y dos hacia atrás. Sin duda es un ave de presa increíble y un tesoro del mundo natural que nos rodea.

No obstante, y aunque normalmente caza peces de menos de 30 centímetros, ocasionalmente intenta capturar presas más grandes. Un curioso incidente ha ocurrido en este sentido de forma reciente en Myrtle Beach, Carolina del Sur, cuando un hombre presenció cómo un águila pescadora dejaba caer un tiburón martillo en el campo golf donde estaba intentando hacer unos hoyos antes de volver con su familia. La rapaz dejó traer el enorme pez tras ser perseguida y atacada por una bandada de cuervos que vieron en ella a un potencial enemigo.

Un águila pescadora se atreve con los grandes: atrapó un tiburón martillo

Jonathan Marlowe, quien presenció el suceso, relató que ver a un águila pescadora volando con una presa no es raro, pero siempre resulta impresionante. En este caso, el ave fue víctima del “mobbing”, una táctica defensiva de aves más pequeñas como los cuervos para ahuyentar a depredadores durante la época de cría. Aunque la rapaz logró escapar sin heridas, tuvo que soltar su presa para poder maniobrar en el aire y así volar más rápido. Así lo hemos podido leer en Popular Science en una reciente noticia.

Marlowe se acercó al lugar donde cayó el animal, esperando encontrar un pez común, pero descubrió sorprendido que se trataba de un tiburón martillo. Esta especie es fácilmente reconocible por la forma de su cabeza, conocida como cefalofolio. Hay diez especies conocidas de tiburón martillo en el mundo, y varias habitan las costas del sur de Estados Unidos. En Carolina del Sur se encuentran al menos tres especies: el bonnethead, el martillo festoneado y el gran tiburón martillo. Además, en 2013 se descubrió allí una rara especie: el tiburón martillo de Carolina.

Marlowe, que no es experto en tiburones no pudo determinar de qué especie en concreto se trataba. Lo que estaba claro es que era un tiburón martillo. El sorprendido golfista no quiso investigar más el asunto y no recogió el pez muerto, sino que lo dejó donde estaba para por si acaso el águila quería regresar después a por su presa. Aparte de la anécdota, no deja de ser curioso como los animales son capaces de readaptarse como los humanos. La rapaz decidió que a falta de presas mejores un tiburón era una buena opción y se lanzó a por él.

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