Era un depredador prehistórico, tenía tres ojos y podía respirar por el trasero. Así vivió este animal hace 500 millones de años
Un hallazgo que explicaría mejor la evolución de los artrópodos

Si las profundidades del océano continúan albergando secretos para nosotros, con criaturas marinas por descubrir que perfectamente podrían haber salido de la peor de las pesadillas, cuesta imaginar lo que habría en ellas hace cientos de millones de años. Ahora lo sabemos un poco mejor gracias a un hallazgo que está reescribiendo parte de la historia de los primeros animales con exoesqueleto de la Tierra.
En el legendario yacimiento de Burgess Shale, en las Montañas Rocosas Canadienses, concretamente zonas protegidas de los parques Yoho y Kootenay, se ha hallado un fósil de Mosura fentoni, un «depredador marino» que habitó nuestro planeta hace 506 millones de años y que pertenece al grupo extinto de los radiodontes, cuyo principal exponente es el Anomalocaris (criatura con apéndices armados con espinas, ojos compuestos, boca en forma de anillo con hileras de dientes y lóbulos laterales que rodeaban todo el cuerpo).
Lo interesante del Mosura fentoni (su nombre es una referencia a «Mothra», el kaiju japonés con forma de polilla de la saga Godzilla, y el epíteto «fentoni» honra a Peter E. Fenton, técnico del Museo Real de Ontario, por su contribución al estuio de fósiles), descrito por científicos del Museo de Manitoba y el Royal Ontario Museum (ROM), no es su antigüedad, sino su peculiar sistema respiratorio.
Así era el Mosura Fentoni, un depredador marino que no llegaba a los seis centímetros de longitud
Puede que si nos hubiéramos encontrado con un Mosura Fentoni cuando habitaba la Tierra, hace 506 millones de años, no nos hubiéramos echado a temblar. Si bien no tenía una apariencia amigable, su tamaño era bastante reducido: entre 1,5 y 6,1 centímetros de longitud, lo que lo convierte en uno de los radiodontes más pequeños conocidos hasta la fecha.
Además, contaba con tres ojos: dos laterales en pedúnculos y uno central en la parte media de la cabeza. Disponía de una boca circular con dientes y apéndices frontales espinosos para capturar a sus presas. Su sistema circulatorio era abierto, y la sangre era bombeada por un corazón hacia cavidades corporales llamadas lagunas.
Como adelantábamos, uno de los aspectos más curiosos del Mosura Fentoni es su sistema respiratorio, ubicado en la parte trasera. Podríamos decir que respiraba «por el culo». Esto es especialmente llamativo porque ningún otro radiodonte había mostrado este rasgo concreto. Aunque pueda parecer una simple curiosidad, tiene gran importancia a la hora de explicar la evolución de los artrópodos, el grupo de animales más diverso de la Tierra.
Los artrópodos incluyen animales invertebrados dotados de un esqueleto externo y apéndices articulados, por lo que el grupo es bastante numeroso: insectos, arácnidos, crustáceos y miriápodos, entre otros. La parte trasera del Mosura Fentoni estaba formada por 16 segmentos abdominales apretados, cada uno con branquias; estructuras que recuerdan a insectos, cochinillas o cangrejos de la actualidad.
Se conservan más de 60 fósiles que prueban bien cómo era el Mosura Fentoni. Los que están en mejor estado permiten ver los lacunae, las cavidades internas del cuerpo donde circulaba la sangre de este animal (como hemos comentado anteriormente, su sistema circulatorio era abierto). Este hallazgo solo significa que todavía nos queda mucho por descubrir y aprender del pasado.