Era una cabra de las islas Baleares, su tamaño era enano y tenía la sangre fría como los reptiles
Esta cabra enana que vivía en las islas Baleares tiene parecido con los cocodrilos y otros reptiles actuales.
El reino animal no deja de sorprendernos no ya cada año, sino cada día. No hace mucho se encontró un extraño ser marino de veinte brazos parecido al abrazacaras de la película Alien. Ahora, después de distintas investigaciones, se sabe que una cabra que vivió en las islas Baleares tenía la sangre fría, muy parecido a los reptiles como serpientes y lagartos. Es todo un descubrimiento.
A lo largo de la historia, y hablamos de millones de años, sobre la faz de la Tierra han pisado animales de todo tipo. Desde los enormes dinosaurios que se extinguieron hace 65 millones de años hasta los lobos marsupiales que desaparecieron por acción del hombre tan cerca como la década de 1930 (aunque tenemos vídeos de ellos). Ahora sabemos más de una cabra diminuta que habitaba en la península Ibérica prehistórica.
Medía 45 centímetros y no alcanzaba la madurez hasta los 12 años
La cabra en concreto es una Myotragus balearicus y era una especie de ovino que habitó la península hace más de cinco millones de años. Estamos ante un animal que era enano, pues solo medía 45 centímetros de altura, todo ello debido al lugar donde vivían muy alejadas de tierra firme. Este enanismo les permitió consumir menos recursos y sobrevivir por más tiempo.
A pesar de que esto ya es interesante, los investigadores han descubierto estudiando sus huevos que la Myotragus era un animal de sangre fría, o bueno, tenía rasgos que eran más de reptil que de mamífero. Nos explicamos. Los reptiles tienen un crecimiento lento por su condición de animales de sangre fría. Puede ser una desventaja, pero tiene el beneficio de que pueden vivir muchos más años que los mamíferos.
La insularidad favorece la aparición de adaptaciones evolutivas singulares como las presentes en Myotragus balearicus, la cabra-rata balear. #FossilFriday #Fossilthread pic.twitter.com/RfcIj5eFyG
— Antonio Rodríguez-Hidalgo (@WhiteRabbit36) May 15, 2020
Estudiando los huesos de esta cabra enana balear se puede saber que son muy parecidos a los de los cocodrilos. Se ha descubierto además que la capacidad de crecimiento de estas sería muy lenta y flexibles, incluso pudiendo detenerse por completo. Así lo ha confirmado Iflscience en un reciente artículo.
Comparten similitudes con los huesos de reptil
¿Qué quiere decir esto? Que la cabra enana balear alcanzaba la madurez muy tarde, alrededor de los 12 años en contraposición a una especie típica que podía alcanzar la maternidad sexual antes de los 9 meses de edad. La diferencia de tiempos es abismal.
Esta lentitud general en su vida hizo que la población se mantuviera estable y también que los recursos alimenticios fueran suficientes para todas las poblaciones. Sin embargo, su gran adaptación no la preparó para enfrentarse a un peligroso enemigo: el hombre.
En el año 3.000 antes de cristo, aproximadamente, las poblaciones de la península Ibérica se adentraban cada vez más en el mar. Así fue cómo llegaron a las islas Baleares y descubrieron a la Myotragus balearicus. Siendo cazada a partir de entonces, las poblaciones no podían recuperarse por su lentitud, lo que determinó su total extinción.
La acción del hombre en este proceso ha sido confirmada, aunque los paleontólogos y arqueólogos también han señalado que el clima balear estaba cambiando, lo que produjo una reducción de la flora de la que se alimentaban. Esto también tuvo que ver en su extinción.