Estados Unidos ordena a la NASA construir la primera zona horaria lunar para ayudar a sus astronautas
El Congreso aprueba una ley para crear el Tiempo Coordinado Lunar, clave para futuras misiones tripuladas

Quizás nunca te lo has preguntado, pero seguramente no sabes qué hora es en la Luna. Tranquilo, no lo sabe nadie aún. Es por ello que el Congreso de Estados Unidos quiere darle a nuestro satélite su propio horario oficial, mediante la aprobación del Acta de Estandarización del Tiempo Celestial por parte del Comité de Ciencia, Espacio y Tecnología.
La Luna tendrá su propio huso horario
Cuando hablamos de la mencionada acta, estamos hablando de un proyecto de ley que estaría ordenando a la NASA a diseñar un sistema horario específico para la Luna y que llevaría por nombre Tiempo Coordinado Lunar, bajo las siglas LTC. Pero, ¿cuál es el sentido de otorgar a la Luna su huso horario?
Esto se debe a que en la Luna el tiempo pasa diferente. La gravedad lunar, que solamente es una sexta parte que la de la Tierra, hace que allí los relojes avancen unos 58,7 microsegundos más rápido cada día. Es poco, pero lo suficiente como para que un error de cálculo mande una nave a aterrizar donde no hay pista, ni astronautas, ni oxígeno.
No estamos hablando de un capricho de Estados Unidos, sino de un estándar que deberá estar sincronizado con el conocido UTC, Tiempo Universal Coordinado, pero adaptado a las particulares condiciones de la Luna. Además, deberá ser fiable cuando se pierda contacto con la Tierra, algo que seguramente suceda más a menudo de lo deseado, y escalable para futuras misiones a Marte u otros destinos más allá de nuestro planeta.
En septiembre del año pasado, Cheryl Gramling explicó en un breve comunicado publicado en la página web de la NASA que "para algo que viaja a la velocidad de la luz, 56 microsegundos son tiempo suficiente para recorrer la distancia de 168 campos de fútbol". Además, aclara:
Si alguien está orbitando la Luna, un observador en la Tierra que no esté compensando los efectos de la relatividad durante el día pensaría que el astronauta en órbita está a 168 campos de fútbol de donde realmente se encuentra.
Detrás de este proyecto de ley está el programa Artemis, que planea establecer una presencia permanente en la Luna. La NASA ya ha empezado a gestionar su nuevo programa SCaN, que lidera el desarrollo del LTC y que, probablemente, llevará a establecer relojes atómicos en la Luna o en su órbita. Por suerte, el proyecto cuenta con el apoyo de ambos partidos estadounidenses.
Jared Isaacman, próximo administrador de la NASA, ha prometido acelerar el regreso a la Luna, con lo que establecer el tiempo en el satélite parece ser una importante prioridad. Si la humanidad quiere conquistar la Luna, el primer paso, después de volver a pisar su superficie, será poner un reloj y vigilar que este no se atrase, por cierto.
