Este esqueleto de hace 6.200 años revela el trágico ataque de un león prehistórico
Un esqueleto hallado en Bulgaria revela uno de los casos más excepcionales de violencia animal contra humanos y muestra hasta qué punto una comunidad prehistórica cuidó de uno de los suyos
Hace unos 6.200 años, un adolescente se cruzó con un león en lo que hoy sería el este de Bulgaria. El encuentro parece que fue brutal, ya que animal le mordió la cabeza en varias ocasiones, dejando profundas perforaciones en su cráneo. Contra todo pronóstico, el joven no murió en el acto. Sobrevivió durante semanas, o incluso meses, aunque con secuelas tan graves que acabaron costándole la vida.
El adolescente que sobrevivió a un ataque de león hace 6.200 años
La historia, que hemos empezado a reconstruir gracias al artículo publicado en la revista científica Journal of Archaeological Science: Reports, nos habla del asentamiento prehistórico de Kozareva Mogila, conocido también como la Colina de la Cabra. Gracias al análisis del esqueleto, se han podido identificar unas lesiones que no encajan con armas humanas ni con daños posteriores a la muerte.
La forma, el tamaño y la separación de las marcas apuntan claramente a la mordedura de un gran carnívoro. Para identificar al agresor, los investigadores compararon las huellas del cráneo con moldes dentales de distintos animales conservados en el Museo Nacional de Historia Natural de Bulgaria. Además, tuvieron en cuenta qué grandes depredadores habitaban la región en aquella época.

Los restos óseos de un adolescente que fue atacado por un león hace unos 6.200 años en Bulgaria
Y todo apunta a un león y a una especie que entonces aún se movía por zonas de Europa oriental y que ocasionalmente era cazada por los humanos. Lo más extraordinario del caso no es solo el ataque, muy raro en la historia arqueológica, sino la supervivencia del adolescente. Y esto es debido a que el cráneo muestra signos claros de cicatrización, lo que indica que recibió algún tipo de atención tras el ataque.
Esa curación, sin embargo, no estaba muy avanzada, lo que sugiere que murió al cabo de dos o tres meses. Se ha podido comprobar que, como mínimo, una de las heridas pudo dañar las meninges, que son las membranas que protegen el cerebro. Esto comprometió sus funciones neurológicas, que sumadas a las lesiones en las piernas y en el brazo izquierdo indican de que el joven prehistórico quedó seriamente incapacitado y necesitó ayuda constante para sobrevivir.

Imagen del cráneo destrozado por el ataque del león en la Bulgaria de hace milenios
En la comunidad de Kozareva Mogila ya se habían documentado intentos de tratar enfermedades y de realizar intervenciones en el cráneo, lo que apunta a que tenían ciertos conocimientos médicos. Es por ello que la vida del joven pudo ser prolongada unos meses. Y aún queda por explicar algo muy curioso: este adolescente fue sepultado en una fosa más profunda de lo habitual, en posición encogida y sin objetos funerarios.
Esto podría reflejar un estatus social bajo o incluso cierto temor por parte del grupo, ya que su aspecto, con cicatrices y posibles alteraciones del comportamiento, debió de convertirlo en alguien extraño. Ahora, seis milenios después, su esqueleto no solo cuenta una historia de violencia salvaje, sino también una de supervivencia en un mundo mucho más peligroso que el nuestro. Y con leones en Bulgaria.