Este mamífero ovíparo se creía extinto y ha sido redescubierto en Indonesia después de 60 años

El resurgimiento de especies que se creían perdidas no es tan extraño como pueda parecer.

Este mamífero ovíparo se creía extinto y ha sido redescubierto en Indonesia después de 60 años
Imagen reciente del Zaglossus attenboroughi.
Publicado en Ciencia

Únicamente existen dos mamíferos que ponen huevos: el ornitorrinco y el equidna. Entre estos últimos, existía hasta hace poco tiempo una especie que se creía que había desaparecido completamente, habiendo sobrepasado el punto límite del peligro de extinción en especies asiáticas. Esta es la historia de la resurrección de una especie de equidna con nombre de un mítico explorador británico.

La expedición que se encontró con el equidna de hocico largo de Attenborough

Bajo ese nombre tan particular, que muestra el título superior, se encuentra un mamífero que ha sido redescubierto recientemente en la Expedición Cyclops, que ha podido aventurarse a lo desconocido gracias a la colaboración de la Universidad de Oxford, la fundación YAPPENDA, la Universidad Cenderawasih, la organización Papua BBKSDA y la Agencia de Innovación e Investigación Nacional de Indonesia.

Este monotremado únicamente había sido visto anteriormente en el año 1961, siendo una de las cinco especies de equidnas que aún quedan en el planeta Tierra y de ahí el valor de su hallazgo y conservación.

Estamos hablando de un animal que es nocturno, saliendo de noche a cazar y manteniéndose a buen resguardo bajo tierra durante el día. Gracias a 80 cámaras repartidas por el territorio perteneciente a las montañas Cyclops se ha podido volver a disfrutar de la presencia de un animal cuyo único hábitat conocido es la región que ha sido explora recientemente.

En la actualidad, el equidna de hocico largo de Attenborough está clasificado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza dentro de su Lista Roja de Especies Amenazadas, que engloban también a algunas de las especies en peligro de extinción en el planeta.

Eso sí, encontrar a este equidna fue casi un milagro, ya que después de 4 semanas de expedición, fue el último día el que las imágenes de una de las cámaras mostraron al elusivo mamífero en su hábitat natural. El profesor Kristofer Helgen, director del Instituto de Investigación y Museo Australiano, confirmó el avistamiento días después tras repasar dichas fotografías. Por cierto, como curiosidad, en esta expedición también se descubrieron docenas de especies de insectos, además de una curiosa gamba terrestre, que vive en los árboles y el suelo de las montañas Cyclops.

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