La física plantea la existencia de los 'agujeros blancos'. Podrían ser el principio de todo en el universo
Una nueva manera de entender el tiempo y la energía oscura podría mostrarnos un cosmos como nunca antes hubiésemos imaginado

Habitualmente, los científicos definen los agujeros negros como regiones del espacio donde la gravedad es tan poderosa que ni tan siquiera la luz puede escapar de su influencia. Ahora, gracias a un reciente artículo publicado en la revista científica Physical Review Letters, quizás tengamos que cambiar la definición de agujero negro, debido a la utilización de la física cuántica para explicar este misterioso fenómeno.
Rompiendo las reglas del universo con los agujeros negros
Comencemos por el principio. Según la teoría de la relatividad general de Einstein, todo aquello que cae en el interior de un agujero negro, al alcanzar su centro, acaba por ser destruido por las fuerzas gravitacionales. Este centro, también conocido como singularidad, es, en realidad, el remanente de una antigua estrella, cuya masa se ha reducido a un tamaño minúsculo. Es en este lugar donde la física y el tiempo no funcionan, según la información publicada en la página web de la Universidad de Sheffield.
Dado que la física convencional parece encontrarse con un callejón sin salida, ¿qué pasaría si utilizamos la mecánica cuántica para proponer que esa singularidad no es el fin, sino el inicio de algo distinto? Este estudio utiliza como ejemplo un agujero negro plano, que, a diferencia de los modelos esféricos que tenemos en mente, es una superficie en dos dimensiones.
Además, los científicos involucrados en el estudio apuntan a que el uso de la mecánica cuántica podría ser el punto de partida para una idea revolucionaria: la singularidad sería reemplazada por grandes fluctuaciones cuánticas donde el espacio y el tiempo no acaban, sino que dan el salto a una nueva fase, conocida como agujero blanco. Esta región sería todo lo opuesto a un agujero negro, un lugar de espacio donde la materia se expulsa y el tiempo comienza.
El doctor Steffen Gielen, perteneciente a la Escuela de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Sheffield, asegura que "en nuestra investigación, el tiempo se deriva de la misteriosa energía oscura, que impregna todo el universo". Esta materia oscura es responsable de la actual expansión del cosmos y permitiría entender lo que sucede en el interior de un agujero negro.
Y la teoría es fascinante. El propio científico explica que "de manera hipotética, podrías tener un observador, una entidad hipotética, que atreviese un agujero negro, a través de lo que pensamos que es la singularidad, y que surja del otro lado de un agujero blanco". La idea es definida como "una noción abstracta", pero también como posible desde el punto de vista teórico.