La loca historia de cómo un veterinario de 59 años derribó un helicóptero del ejército de una pedrada
¿Se puede derribar un helicóptero militar de una pedrada? Según parece sí se puede, así lo constata esta historia.

Durante el mes de agosto de 1989 no pocos diarios españoles recogieron la noticia de que un helicóptero militar perteneciente al ejército de tierra había sido derribado por un civil. ¿Con qué había sido? Pues no precisamente con un lanzacohetes, sino con una simple piedra. El responsable, un veterinario de 59 años fue detenido poco después por la Guardia Civil. Esta es la loca historia de aquel suceso.
Las maniobras militares han sido algo típico en todos los ejércitos del mundo. En la actualidad hay fincas y terrenos habilitados específicamente para este tipo de ejercicios. Sin embargo, este tipo de eventos también pueden realizarse en parcelas de campo sin control militar. Sobre todo, cuando hablamos de medios aéreos que no tienen límites a su movimiento.
El helicóptero fue derribado por una certera pedrada
El 10 de agosto, un vecino madrileño que se encontraba en la población de Mataelpino, en la sierra norte de la provincia, fue sorprendido por un helicóptero del ejército de tierra. Luis Perezagua, que así se llamaba este veterinario de 59 años, que fue acusado de lanzar una piedra contra la nave al pasar esta cerca de él.
En este punto hay dos versiones de lo ocurrido. Según los pilotos, que quedaron por suerte heridos sin gravedad en el accidente, al pasar por encima del civil este les lanzó una piedra que acabó con el derribo del aparato. De acuerdo con Luis Perezagua, que declaró no haber lanzado nada, todo se debió a un fallo del piloto.
Perezagua contaba a los diarios y autoridades que mientras recogía “poleo menta y hierbabuena” en la sierra, el piloto del helicóptero intentó darle varios sustos pasando cerca con un vuelo rasante. Debido a esta arriesgada maniobra el piloto perdió el control y chocaron. El doctor se excusaba diciendo del lanzamiento porque “era reumático y ya no estaba para esos trotes”.
El caso es que Luis Perezagua fue detenido por la Guardia Civil y llevado al Juzgado de Instrucción de Colmenar Viejo donde se revisó su caso. Después de no haber pruebas concluyentes el juzgado lo dejó en libertad sin cargos. Por lo que la historia quedó en una mera anécdota. Desde entonces no se ha vuelto a saber nada más del asunto.
Esta loca historia, narrada con pelos y señales (y fuentes) por La aldea irreductible, se une a esa otra en la que un trozo de satélite estadounidense acabó con la vida de una vaca cubana casi provocando un conflicto diplomático entre ambos países. Hace unos días, esta vez un octogenario canario, inutilizó otro helicóptero, esta vez de bomberos, usando también una piedra.
Con estos datos parece