La NASA desvela cómo nacen los rayos X de los agujeros negros tras 30 años de misterio
Podríamos haber resuelto uno de los mayores enigmas de los chorros de agujeros negros supermasivos

Durante décadas, los astrónomos han escrutado el cosmos en busca de respuesta a una simple, pero esquiva, pregunta: ¿cómo se generan los rayos X en los violentos chorros de partículas que emergen de los agujeros negros supermasivos? Hoy, gracias a un satélite que ve lo que ninguno otro puede ver, tenemos por fin una respuesta. Y viene acompañada de fuegos artificiales cósmicos.
La NASA resuelve un enigma de 30 años con un blázar como protagonista
El protagonista de esta historia es BL Lacertae, un blázar que lleva el nombre de una constelación y que podría definirse como una galaxia activa con su chorro de plasma apuntando directamente a la Tierra. Gracias al satélite IXPE de la NASA, juntos con telescopios terrestres, los científicos han desvelado que los rayos X de este tipo de objetos no provienen de protones, sino de electrones. ¿La prueba? Una firma de luz conocida como polarización.
La clave, según se desvela en el artículo publicado en la revista científica Astrophysical Journal Letters, estaba en medir cómo vibran las ondas de los rayos X, un reto que solo está al alcance del IXPE. Si la polarización fuese alta, los protones serían los culpables. Sin embargo, lo que IXPE encontró fue lo contrario: una polarización tan baja en rayos X, que apunta a los electrones como responsables, en un fenómeno que se conoce como dispersión Compton.
Explicado de manera sencilla, los electrones, al moverse casi a la velocidad de la luz, chocan con fotones y los lanzan al rango de los rayos X. Es, para que te lo imagines mejor, como si una pelota impactara a toda velocidad con una gota de agua y la transformara en una bala de luz invisible.
Pero volviendo al estudio, sabemos que el momento clave sucedió en noviembre de 2023, cuando IXPE observó al blázar BL Lacertae durante siete días consecutivos. Esto coincidió con un pico histórico de polarización óptica, siendo esta un 47,5% mayor de la más alta jamás registrada. Sin embargo, en rayos X el umbral no superó el 7,6%. Con una diferencia tan extrema, no había lugar a dudas.
La hipótesis se convirtió en certeza: la dispersión Compton es la fuente de los rayos X en blázares como BL Lacertae. Iván Agudo, investigador principal del estudio y astrofísico del Instituto de Astrofísica de Andalucía, asegura en declaraciones recogidas en el medio Sci Tech Daily que "este fue uno de los mayores misterios sobre los chorros de agujeros negros supermasivos. E IXPE, con la ayuda de varios telescopios, finalmente nos proporcionó las herramientas para resolverlo".
La misión IXPE, concebida por el científico Martin Weisskopf hace más de una década, continúa haciendo historia. Ya no solo confirma teorías, sino que también las tambalea cuando es necesario. Y ahora, según Steven Ehlert, estamos solamente arañando la superficie del misterio, aseverando que "los blázares cambian bastante con el tiempo y están llenos de sorpresas".
