Los astrónomos ahora ya saben un poco más de Marte y todo se lo debemos a este pequeño accidente aéreo
Conseguir esclarecer un accidente a millones de kilómetros de distancia es todo un hito para la NASA

Explorar nuevos mundos no es una actividad de ciencia ficción. Desde hace años, la NASA puede mover diferentes ingenios, ya sean alados o con ruedas, por la superficie de Marte. Uno de ellos es el helicóptero Ingenuity, un vehículo que llegó al planeta rojo para visitarlo durante un breve período de tiempo, pero que acabó quedándose años para ofrecernos decenas de vuelos y datos de excepcional interés científico. Tras su último viaje, un nuevo hito se ha conseguido en Marte.
La primera investigación de un accidente aéreo en otro planeta
El último vuelo de Ingenuity tuvo lugar el 18 de enero de 2024 y, desde entonces, ingenieros del contratista privado AeroViroment y el Jet Propulsion Laboratory de la NASA están esforzándose por conocer todos los detalles de su accidente, en lo que es la primera investigación de un incidente aéreo llevada a cabo en otro planeta.
Los resultados, que serán publicados durante los próximos días, son fundamentales, no solo para entender los motivos que llevaron a Ingenuity a perder parte de una de sus hélices, sino para entender mejor cómo construir la próxima generación de helicópteros, y demás vehículos aéreos, exploradores de otros mundos.

Imagen en la que se muestra la hélice dañada
Fue en el vuelo 72 cuando sucedió el incidente que desembocó en la tragedia de ingeniería. Ingenuity ascendió verticalmente 12 metros para capturar imágenes a su alrededor y 32 segundos después volvió a posarse en la superficie marciana, aunque sus comunicaciones quedaron interrumpidas, según la información publicada en la página web de la NASA. Una vez se pudo reconectar con el helicóptero, las imágenes, como la que puedes ver sobre estas líneas, mostraron daños en una hélice.
Håvard Grip, piloto de Ingenuity en el Jet Propulsion Laboratory, asegura que la explicación más razonable a este accidente es que la falta de textura en la superficie marciana proporcionó poca información al sistema de navegación. Entre los datos recopilados en dicho vuelo 72, se sabe que alrededor del segundo 20, el sistema de navegación no tenía la suficiente información acerca de la superficie de la región del cráter Jézero donde se encontraba.
Esta falta de información provocó que la velocidad a la hora de posarse en el suelo fuese mayor de lo habitual, lo que desencandenó que el helicóptero cabecease y algunas de sus hélices hiciesen contacto con la superficie a una velocidad mayor de la que podían soportar. Se sabe, además, que el daño en las hélices fue debido a una vibración excesiva del sistema de rotación.
Eso sí, Ingenuity no está muerto en Marte. Por el momento, el helicóptero no solo ha contribuido a la siguiente generación de ingenios aéreos que llegarán a otros mundos, sino que continúa enviando datos cada semana al rover Perseverance, acerca del clima y pruebas de lo que se conoce como aviónica, es decir, de sus componentes electrónicos.
