Los murciélagos sorprenden a los expertos: pueden cazar pájaros en pleno vuelo. Así lo hacen
Un equipo de científicos españoles desvela cómo los mayores quirópteros de Europa acechan a las aves en la oscuridad del cielo nocturno
Desde hace años, los científicos saben que ciertas especies de murciélagos europeos se alimentaban de aves. Las evidencias eran claras: entre sus excrementos se hallaban plumas y restos de los pájaros que habían sido víctimas de su voracidad. Sin embargo, lo que nadie había logrado descifrar era cómo cazaban a estas presas, a menudo más grandes, rápidas y fuertes. Ahora, por fin, tenemos la respuesta que estábamos esperando.
Murciélagos que devoran pájaros en pleno vuelo
Para explicarte este descubrimiento, tenemos que presentarte la investigación publicada en la revista científica Science. En ella, Elena Tena, bióloga de la Estación Biológica de Doñana, y su equipo explican cómo lograron colocar pequeños dispositivos en ejemplares de nóctulo mayor, conocido científicamente como Nyctalus lasiopterus. Este es el murciélago de mayor tamaño de Europa, con una envergadura de hasta 45 centímetros y un peso que ronda los 60 gramos.
Para colocar sensores a estos murciélagos, tuvieron que utilizar aquellos que no superaban el 10 % de su masa. Los dispositivos, de apenas cuatro gramos, eran capaces de registrar sonido, altitud y aceleración durante horas de vuelo. Y lo que hallaron reescribe la historia de esta especie. Se descubrió que los nóctulos mayores no atacan aves dormidas, como se sospechaba.
En su lugar, se descubrió que ascienden hasta 1,2 kilómetros de altura y embisten a los pájaros en pleno vuelo nocturno, como auténticos acorazados de la Segunda Guerra Mundial, persiguiendo aviones enemigos en la oscuridad. Eso sí, aquí cambiamos aviones por otro tipo de víctimas. Según el estudio, que puede consultarse en la página web de la Estación Biológica de Doñana, quienes sufrieron las embestidas de los murciélagos fueron, principalmente, petirrojos europeos en plena migración.
La investigación ha desvelado que los murciélagos localizan a las aves con ráfagas de ultrasonidos, se lanzan en picado y los persiguen durante unos 30 segundos, muy lejos de los 10 segundos que emplean para atrapar insectos. Tras alcanzarlas, lo más probable es que las maten a mordiscos. Y esto lo sabemos dado que existen evidencias de lo más crudas: alas arrancadas bajo la zona de caza. Pero, ¿un solo mordisco?
En realidad, de lo que se dieron cuenta los investigadores es que los murciélagos devoran a sus presas mientras están en el aire. Se dedican a mordisquearlas durante más de veinte minutos sin aterrizar, con lo que aligeran el peso de la víctima desechando sus alas. Sin embargo, se preguntaron cómo es que no atrapan a los pájaros y se los comen posados.
Elena Tena piensa que el gasto energético de descender desde tanta altura y volver a ascender de nuevo sería excesivo. De ahí que estos murciélagos prefieran cenar mientras vuelan. Y este comportamiento les ofrece una gran ventaja, dado que tienen una gran variedad de aves que vuelan por la noche y que no saben que están siendo espiados a través de frecuencias ultrasónicas, como si del protagonista psicópata de una película slaher se tratase.
A pesar del gran trabajo realizado por los científicos españoles, aún quedan varias incógnitas por resolver. Tenemos que descifrar si esta dieta es habitual y saber la frecuencia con la que recurren a las aves para alimentarse. Se sabe que los ataques son esporádicos y que no todos son exitosos. ¿Será que las aves empiezan a adaptarse a estas amenazas casi invisibles?
Por desgracia, tenemos la certeza de que la especie Nyctalus lasiopterus está amenazada en España, con lo que esta investigación no solo incrementa nuestra compresión sobre su naturaleza, sino que también ofrece pistas clave para su conservación. Así que cuando se haga de noche, recuerda que algunos murciélagos salen de sus escondites para buscar víctimas en auténticas batallas aéreas.