Los primeros mamíferos caminaron sobre la isla de Mallorca: estas huellas fósiles lo demuestran
Un hallazgo insólito revela la verdadera naturaleza de los ancestros de los mamíferos hace 270 millones de años
Mallorca no es solamente turismo y playas kilométricas. En sus entrañas, la isla balear guarda un secreto que la conecta con un tiempo remoto, cuando la isla ni siquiera existía tal y como la conocemos. Un equipo internacional de paleontólogos ha descubierto, en la Sierra de Tramontana, las huellas fósiles de un gorgonopsiano, un depredador que vivió hace entre 280 y 270 millones de años, durante el período Pérmico. Y esto es importante para conocer el desarrollo de la fauna de la isla.
Tras las huellas de un depredador con dientes de sable en Mallorca
El hallazgo, publicado en la revista científica Paleogeografía, Paleoclimatología, Paleoecología, ha sido liderado por investigadores del Museo de Historia Natural de Stuttgart y del Museu Balear de Ciències Naturals. Estamos ante la evidencia de la fauna que dominaba aquel mundo primitivo y podemos empezar a entender cómo los primeros ancestros de los mamíferos cambiaron la manera de desplazarse. Los gorgonopsianos fueron los grandes cazadores de su época: animales de sangre caliente, con dientes de sable y aspecto canino, aunque sin orejas ni pelaje.

Esta es la huella fósil de un gorgonopsiano encontrada en Mallorca
Podrás ver cierto parecido con los mamíferos modernos, pero aún estaban alejados de ellos, dado que ponían huevos. Este grupo de terápsidos, reptiles con las primeras características de los mamíferos, forma parte de un linaje crucial, ya que parecen ser sus antepasados directos. Que aparezcan huellas tan bien conservadas en Mallorca, según la información publicada en la página web del Museo Estatal de Historia Natural de Stuttgart, es todo un golpe de suerte para la paleontología, ya que casi nunca aparecen huesos y pisadas en la misma capa de roca y mucho menos se pueden llegar a establecer relaciones entre ellos.
El equipo internacional de investigadores, que incluye a científicos del Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont y el Museu de la Conca Dellà, ha analizado las huellas fósiles, también conocidas como icnitas, y estas tienen sorprendentes detalles. A través de las huellas se ha podido conocer que los gorgonopsianos caminaban con las patas erguidas, situadas justo bajo el cuerpo, y daban zancadas largas, más parecidas a las de un mamífero que a las de un reptil. Sus pies eran bastante más grandes que sus manos, con grandes dedos y garras.
Esta manera de moverse, aunque no lo creas, es todo un hito evolutivo. Hasta entonces, la mayoría de los vertebrados caminaban con las extremidades extendidas hacia los lados, como los lagartos actuales. La transición a patas verticales y pasos amplios supuso una ventaja crucial: mayor eficiencia energética, mejor movilidad y capacidad para moverse en diferentes entornos.
Como curiosidad, habría que destacar que Mallorca, en los últimos años, se ha convertido en un inesperado laboratorio del período Pérmico. Ya en el año 2023 se descubrió al Tramuntanasaurus, un reptil desconocido hasta entonces, y después apareció el esqueleto parcial de un gorgonopsiano, el más antiguo del mundo. Las huellas recién identificadas refuerzan la importancia de la isla para reconstruir una época clave, cuando el supercontinente Pangea aún existía.
Eudald Mujal, autor principal del estudio, asegura que "los nuevos hallazgos fósiles de Mallorca son cruciales para comprender la expansión global de estos ancestros mamíferos durante el Pérmico. Reflejan un momento crucial en la evolución de la locomoción que contribuyó significativamente a su éxito". Por tanto, podríamos decir que esas pisadas son el recuerdo imborrable de una época que precede a los mamíferos, pero que ya intuía su increíble futuro en el planeta.