Matalascañas tiene un secreto ancestral: huellas que revelan la presencia de homínidos 200.000 años antes de lo pensado
La Universidad de Sevilla se ha encargado de una investigación tan sorprendente como esclarecedora.

El ser humano ha poblado de manera increíble un planeta Tierra que siempre ha estado habitado, desde que los primeros microorganismos comenzaron a brotar en mares que hervían. Parece que somos extraordinarios, algunas personas como Kathryn D. Sullivan, que dio un paseo espacial en 1985 y se sumergió a 10.000 metros de profundidad en 2020 lo son más que otras, pero en realidad no somos más que otro organismo que paso por la historia del planeta. Hace millones de años ya existían los homínidos y el descubrimiento de sus huellas en Matalascañas nos ha revelado una sorpresa de órdago para la comunidad científica.
Los homínidos habitaban en España 200.000 años antes de que siempre habíamos creído
Hace ya algunos meses, un grupo de investigadores publicaron el descubrimiento en la prestigiosa revista digital Nature. El descubrimiento de las huellas tuvo lugar allá por el año 2020 en el acantilado del Asperillo y por aquel entonces, las mismas se dataron en los 100.000 años de antigüedad, situándose su creación en el Pleistoceno Superior. El nuevo estudio parece ir un paso más allá y apunta al Pleistoceno Medio como época donde las huellas se marcaron en el área, confirmando su fecha en casi 300.000 años atrás en el tiempo.

Imagen de la zona donde se han encontrado las huellas de homínidos y otros animales. Diario de Sevilla
Esos 200.000 años de diferencia han sido obtenidos a través de un nuevo método de datación, utilizando la técnica de la luminiscencia estimulada ópticamente. Si en un primer momento se encontraron 87 pisadas, parece que ahora la cifra asciende a las 300 huellas, aunque únicamente un 10% de ellas están bien conservadas. La época donde supuestamente homínidos y animales dejaron su marca, tal y como te comentábamos anteriormente, fue el Pleistoceno Medio, una curiosa época donde se dio paso a una glaciación, en la horquilla de los 300.000 a los 240.000 años. Eso sí, aún queda el debate de si las huellas encontradas pertenecen o no a neandertales, como se ha insinuado en más de una ocasión.
La respuesta no es clara, dado que la principal hipótesis de la investigación es que sí se trata de individuos de linaje neandertal, aunque la falta de huesos del pie no hace fácil su catalogación, con lo que podrían tratarse de homínidos de una época anterior a la aparición del Homo neanderthalensis. Este descubrimiento a puesto patas arriba a la paleontología que estudia dicha época y aún necesitará de un análisis más profundo para poder investigar si el neandertal es responsable de las pisadas o si tenemos que buscar a sus antecesores.