No existe un delfín más extraño en nuestros océanos: luce un disfraz de panda y es capaz de nadar boca arriba
Estos cetáceos están afectados por una enfermedad que les otorga su fascinante y curioso aspecto

Entre todos los animales marinos, seguramente los delfines gozan de la mayor popularidad entre los seres humanos. A menudo definimos a estos mamíferos acuáticos como divertidos, quizás por su exhibición en acuarios de todo el mundo, e inteligentes, de esto existen multitud de publicaciones científicas que respaldan la afirmación. Sin embargo, ¿conocías a una especie tan original que popularmente se conoce como delfín panda?
Nadando entre delfines con piebaldismo
Efectivamente, existe una especie de delfín que tiene su apodo como el oso nativo de China. Estos animales están divididos en dos subespecies, conocidas científicamente como Cephalorhynchus commersonii commersonii y Cephalorhynchus commersonii kerguelenensis. El delfín panda, al que también nos podemos referir como delfín de Commerson, tiene la familia dividida. Tanto es así, que la primera subespecie habita aguas de Sudamérica y la segunda vive en el océano Índico.
Se sabe que los Cephalorhynchus commersonii commersonii miden 1,8 metros de longitud, son más grandes, y pueden llegar a pesar más de 80 kilogramos, en comparacion con los 45 kilogramos de los Cephalorhynchus commersonii kerguelenensis, que deben su nombre a las islas Kerguelen. Eso sí, una de las características que les une es su aspecto blanco y negro, tal y como un oso panda común refleja en su pelaje.

En color rosa, los lugares donde habitan los delfines panda
Este tipo de coloración es la que define a los animales que sufren de piebaldismo, una enfermedad genética que permite la despigmentación de algunas áreas de su cuerpo. A diferencia de los animales con leucismo, que tienen un pelaje o piel completamente blanco debido a la falta de eumelanina o feomelanina, los animales con piebaldismo poseen una mutación en el gen KIT.
Estos delfines, además, tienen otra particularidad que, nuevamente, los vuelve a distinguir de sus parientes más cercanos. Dado que sus colores son realmente útiles tanto para escapar de sus depredadores como para cazar a sus presas, ya que sus siluetas se ocultan mejor, se han acostumbrado a nadar panza arriba para atisbar los peligros u oportunidades escondidas en el mar.
Otros animales, como puede ser el caso de las temidas orcas, son capaces de dejar boca arriba a sus presas, en lo que se conoce como inmovilidad tónica, para así poder inducirlas a un estado de aturdimiento que les permite poder cazarlas más fácilmente. Este no es el caso de los delfines panda, que nadan boca arriba como sistema, tanto de defensa como de ataque.
Un artículo publicado en la página web de la organización Whale and Dolphin Conservation explica que estos delfines se alimentan de pequeños peces, como sardinas o anchoas, así como calamares, gambas o, en ciertas ocasiones, ciertos tipos de algas.
Por último, destacar que sus ejemplares suelen habitar aguas poco profundas en grupos de menos de 10 individuos, pero que en ciertas épocas del año, sobre todo para alimentarse y aparearse, pueden acabar reuniéndose hasta 100 delfines en un mismo grupo. Son animales sociales, pudiendo llevarse bien con otras especies como el delfín austral o la marsopa negra, además de acercarse a embarcaciones para jugar alrededor de ellas.