¿Para qué sirve un test psicológico?
Existen multitud de tests psicológicos diferentes, incluso es posible que hayas realizado alguno, pero, ¿cómo funcionan? ¿Son realmente fiables?

La psicología es la ciencia que se encarga de estudiar los procesos cognitivos y el comportamiento del ser humano, teniendo en cuenta todo aquello que le afecta y le rodea. Con esta simple definición podemos darnos cuenta de que no nos encontramos ante una tarea fácil, por tanto, ¿cómo se estudia a una persona?
Un test puede dar mucha información, pero el psicólogo está siempre por delante
Por supuesto, existen métodos diferentes, pero una de las bases, una de las herramientas principales, es la entrevista. Lejos de ser la estereotipada y cansina escena del paciente en el diván, pone de manifiesto los conocimientos y calidad del profesional. Sin embargo, una entrevista cara a cara no es la única forma de obtener información sobre una persona.
Los tests también son un importante instrumento, que sirven de guía a los profesionales y que pueden mostrar la presencia de trastornos y particularidades en los sujetos. Pero, ¿cómo funcionan? ¿Son fiables? A continuación conoceremos dos de los más importantes.
El cuestionario 16 PF-5 de Cattell
Aquí no hablamos de tests como los cientos que puedes encontrar en internet, sino de verdaderas herramientas que llevan muchos años a sus espaldas, y que han sido creadas con bases matemáticas muy fiables, utilizando el modelo que conocemos como multifactorial. El psicólogo Raymond Cattell fue su creador. ¿Para qué se utiliza?
El 16 PF-5 es un cuestionario factorial de la personalidad, y es uno de los instrumentos más célebres de la psicología. Como leemos en la web de TEA Ediciones, se basa en 5 escalas globales, que pueden darnos mucha información sobre la personalidad de un individuo. Estas son extraversión, independencia, dureza, auto-control y ansiedad.

La personalidad se basa en muchos rasgos diferentes. Emaze
Sin embargo, un test de 185 preguntas y un modelo factorial, necesita descomponer esas escalas, que conocemos como globales, en otras más pequeñas. Existen un total de 16, entre las que encontramos ejemplos como razonamiento, estabilidad, tensión, sensibilidad y autosuficiencia. Son estas continuas subdivisiones las que aportan validez y fiabilidad a este test.
EPQ-R, por Hans Eysenck
Este cuestionario fue elaborado por el psicólogo británico y alemán Hans Eysenck, tras más de 40 años de trabajo. Volvemos a hablar de un test de personalidad, pero en este caso construido sobre una teoría diferente, que podría considerarse incluso rival de la anterior. Esta es la que da forma al modelo PEN, que contiene al psicoticismo, a la extraversión, y al neuroticismo.
Un cambio en las escalas, una visión diferente de las personalidad
Al igual que la mayoría de test, entre los que incluimos al 16 PF-5, existe una escala que refleja la llamada "deseabilidad social". Si realizaras uno de estos cuestionarios, sintiendo que estás siendo estudiado, seguro que querrías quedar bien, ¿no? Si mientes, si intentas obtener un resultado que consideras bueno (aunque en esto de los tests no hay resultados buenos ni malos) quedará reflejado, y el test no tendrá validez. No hay forma de engañarlos.
Volviendo a nuestras tres escalas, ¿qué es lo que representan? Como apuntan desde Psicología y Mente, la extraversión se relaciona con la vivacidad y la sociabilidad, mientras que su polo opuesto, la introversión, representa las tendencias retraídas, tímidas y preocupadas. Si hablamos de neuroticismo, tratamos la ansiedad, la inestabilidad emocional, mientras que si nos vamos al otro extremo, encontraremos un buen control de las emociones, una autoestima alta, etc.
¿Y qué hay del psicoticismo? Esta escala se relaciona con aspectos como la agresividad, el egocentrismo, la impulsividad y los comportamientos antisociales. Todo ello si se obtiene una puntuación alta. No se reflejarán tales conductas si se observan puntuaciones bajas o muy bajas.
Herramientas esenciales
Además de los tests de personalidad, como los ejemplos que acabas de conocer, existen muchos otros diseñados para diferentes ámbitos. Desde los tests de inteligencia hasta los que se diseñan para diagnosticar trastornos tan complejos como el autismo, pasando por los que detectan problemas en el aprendizaje. Sin embargo, a pesar de las diferencias, todos tienen algo en común.
Un trabajo que va más allá de lo que crees
Como ya comentamos al comienzo de este artículo, los tests son herramientas que ayudan al psicólogo en su trabajo diario, pero en ningún caso son portadores de la verdad absoluta. La clave está en saber interpretarlos, en entender sus factores y darles un sentido, aspectos que sólo el profesional de la psicología es capaz de hacer.