¿Pueden hablar los árboles? Un nuevo estudio sugiere que pueden llegar a comunicarse usando redes de hongos
¿Podrían llegar a comunicarse 2 árboles situados a unos metros de distancia gracias a la presencia de hongos en la zona? He aquí algunas claves al respecto.

Siempre se ha pensado que los árboles y plantas, pese a ser seres vivos, no tienen capacidad para comunicarse. Al menos a nivel visual, se puede constatar cómo esto debería ser así. Ahora bien, ¿y si te dijera que hay un nuevo estudio que sugiere lo contrario? La investigación ha tenido como principal objetivo la posible comunicación existente mediante el uso de una serie de elementos clave. Al parecer, el uso de hongos es lo que le permite a los árboles relacionarse con sus semejantes en plena naturaleza.
Utilizar redes de hongos no parece que sea el mejor canal existente entre el emisor y el receptor, pero lo cierto es que gracias a esta herramienta podrían intercambiar información de interés 2 árboles que se encuentren a apenas unos metros. Al parecer, esto ocurre gracias a la presencia de una red de filamentos creada por por propios hongos. Esta propuesta no ha parado de ganar enteros a lo largo de los últimos años y, por este motivo, se ha decidido llevar a cabo una serie de pruebas especializadas para dar cobertura a este posible fenómeno.
Veamos, por tanto, qué hay de cierto en ello y, por supuesto, qué es lo que permite el establecimiento de la conexión a través de la red de filamentos presente bajo tierra. La nueva investigación pretende arrojar luz a un debate que no ha parado de suscitar intriga dentro, incluso, de la comunidad científica. ¿Quién iba a decir que los árboles podrían ser capaces de establecer contacto directo con sus iguales? ¿Qué especies de plantas, incluidas las carnívoras podrían contar con esta curiosa característica?
Una característica que no toda la comunidad científica comparte
¿Y si estamos ante una idea disparatada? Entre las biólogas que se posiciona en contra de esta teoría está Justine Karst, profesora asociada de la Facultad de Ciencias Agrícolas, de la Vida y Ambientales de la Universidad de Alberta. Para contrastar su creencia, ha llevado a cabo un estudio para poder desmenuzar las claves que hay en torno a los denominados conjuntos de hilos subterráneos formados por los hongos. Las pruebas aportadas han establecido que no hay motivos suficientes como para garantizar que hay una conexión entre las propias raíces de los árboles y estos hilos conductores.
Aun así, sí se ha podido confirmar en múltiples estudios cómo estos seres vivos sí son capaces de mover recursos naturales, aunque esta teoría se antoja insuficiente para garantizar que hay una conexión entre ambas especies completamente distintas. Se trata, por tanto de aspectos que, por el momento, no guardan relación entre si. De hecho, esto debería ser así en todas las especies de árboles y plantas, por lo que habría que incluir, sin duda alguna, el terrorífico Árbol de manchineel, la especie que podría matarte mediante toda una serie de herramientas.
Sin duda alguna, todo parece indicar que seguiremos estando ante un debate continuo, ya que, por el momento, no ha podido comprobarse que los árboles puedan comunicarse con sus semejantes a través de la presencia de hongos en la zona. Habrá que esperar, por tanto, un tiempo todavía para saber si se puede contrastar lo que, hoy por hoy, es un mito.