Qué comen los astronautas en el espacio
Una de las preguntas que más se plantean los amantes de la vida de los astronautas es: ¿qué comen en el espacio? Aquí encontrarás las respuesta.

Durante su estancia en el espacio, no son pocos los astronautas que comparten videos para explicar, entre otras muchas cosas, cómo es el comportamiento del cuerpo humano en el espacio, cómo van al baño los astronautas. También sobre otras cuestiones que tratan de explicar cómo reacciona el agua en el espacio y los alimentos que enviamos en órbita alrededor de la Tierra. Pero, ¿sabemos cuál es la receta ganadora para comer bien en el espacio? ¿Qué comen los astronautas cuando están en el espacio? ¿Qué se come en la Estación Espacial Internacional?
Método de preparación de comidas para astronautas
La liofilización, muy conocida por ser el método utilizado para preparar comidas para astronautas, es en realidad un método de conservación que consiste en deshidratar los alimentos a temperaturas muy bajas. Por lo tanto, consiste en congelarlos y después eliminar el hielo por sublimación. Así, no contienen ni una simple gota de agua, lo que aligera considerablemente el peso y las dimensiones de las comidas, que es uno de los criterios más importantes para enviar los alimentos a la órbita. Lo cual también facilita su almacenamiento a bordo de las naves espaciales.

Comida espacial liofilizada lista para su consumo por parte de astronautas. Fuente: Space.com.
Pero, ¿qué pasa con la composición de estas comidas? En el caso concreto de los astronautas, se podría pensar que los requerimientos energéticos (calorías) y proteicos son mucho mayores que los del ser humano en la Tierra. Sin embargo, según parece, esto no sería así. La NASA, por ejemplo, sigue las recomendaciones globales de la Organización Mundial de la Salud para adultos en cuanto a energía y macronutrientes [carbohidratos, grasas, proteínas] en relación de su peso, edad y sexo. El único suplemento conocido que toman los astronautas durante su estancia en el espacio es la vitamina D. No obstante, una de las razones principales por las que las recomendaciones nutricionales son similares que para los adultos en la Tierra es la falta de estudios que demuestren nada en astronautas. A causa del pequeño número de personas que han estado en el espacio, la muestra sería demasiado pequeña como para permitir sacar conclusiones concluyentes.
Por ello, la idea consiste en proporcionarles suficiente energía como para evitar que pierdan peso durante su estancia. Más allá de los requisitos nutricionales, estas comidas deben tener buen sabor para que los astronautas se las puedas comer con apetito

Grupo de astronautas disfrutando de una comida en comunidad
Gastronomía para astronautas: una cuestión de gustos
En el espacio, los sentidos se alteran, uno especialmente: el gusto. Y es que, los sabores no se perciben de la misma forma, ya que las papilas gustativas no son tan sensibles como en nuestro planeta. De hecho, dado que el aire en el espacio es seco, nuestras papilas gustativas tienen muchos problemas para distinguir los sabores correctamente e incluso nuestro sentido del olfato se desestabiliza. Por todo ello, los cambios en los fluidos corporales, especialmente en la cabeza, pueden explicar por qué los astronautas no saborean tanto sus comidas como de costumbre.
Por estas razones, algunas recetas deben adaptarse para compensar estos cambios en el sabor. Según los ingredientes y la preparación elegida, algunas recetas pueden aguantar mejor, incluso en la Estación Espacial Internacional. En algunas misiones, por ejemplo, una receta que ha funcionado muy bien es: risotto de champiñones y curry de camarones. Sin embargo, algo que no funciona tan bien son los tomates, ya que son demasiado frágiles. Además, se debe evitar todas las recetas que contengan pan rallado, ya que el pan rallado podría flotar por toda la lanzadera. Y no es que el pan rallado, por ejemplo, sea difícil de pinchar con un tenedor, sino que se corre el riesgo de que se infiltre por todo el equipamiento electrónico. Por lo tanto, es mejor optar por platos más pastosos y húmedos en lugar de secos y triturables. Se podría decir que adaptarse a la comida del espacio forma parte de los requisitos para convertirse en astronauta.
Por último, para evitar que los astronautas tengan que pasar el mal trago de comer recetas fallidas, antes de cada misión se realizan varias pruebas de sabor, en las que se tienen en cuenta las condiciones del espacio.
En la cocina de la NASA
Debido a los numerosos y rigurosos procedimientos de la NASA para enviar comida al espacio, las comidas que se envían a los astronautas no se cocinan en la cocina de la NASA como tal. Allí es donde se prueban las recetas, por supuesto, pero luego son preparadas por una firma externa, subcontratada y aprobada por la NASA. Eso es lo que ocurre con los platos de la mayoría de astronautas, como pueden ser los japoneses, europeos o estadounidenses. Los astronautas rusos lo hacen de otra manera, pues los rusos suelen traer varios alimentos enlatados, a pesar de su gran peso.

Técnico encargado de la preparación de la comida que es enviada desde la NASA hasta la Estación Espacial Internacional. Fuente: clickorlando.
En la mayoría de los casos, como mínimo, la meta es crear platos y recetas que puedan deshidratarse fácilmente. Platos que se mantengan estables a la temperatura del transbordador espacial y que, lo más importante de todo, sean apetecibles para el astronauta que lo vaya a comer. Así que, aunque haya un menú prefabricado, elaborado de manera minuciosa para la Estación Espacial Internacional (ISS), lo más importante sigue siendo que la comida sepa bien.
¿Pueden elegir comida los astronautas?
Es cierto que cada astronauta puede personalizar su menú, o al menos hasta un cierto punto. En el caso del astronauta David Saint-Jacques, que tenía muchas ganas de llevar al espacio su receta familiar de chili, debemos decir que fue una receta que incluso terminó en el menú de la cafetería de la NASA. Astronautas de diferentes misiones y países comparten sus platos en la Estación Espacial Internacional, para poder variar y degustar los platos de los demás. La convivencia en la mesa es un momento tan apreciado a 400 kilómetros de altitud, como en sus propias casas. Podría decirse que la comida está presente en el día a día de las misiones más destacadas de la NASA.
Durante un viaje reciente, la astronauta estadounidense y el astronauta ruso Oleg Kononenko aprovecharon para degustar, entre otras cosas, galletas de hoja de arce enviadas desde la CSA (Canadian Space Agency).

Astronauta Anne McClain disfrutando de una comida en la Estación Espacial Internacional.
Servicio de entrega a de comida a la ISS
Hay que tener en cuenta que, además de diseñar, probar y preparar sabrosas recetas, a pesar de las condiciones particulares del espacio, también hay que poder entregar la comida a los astronautas. Para una larga estancia como la que realizan varios astronautas, obviamente es imposible llevar todos los platos de todas sus comidas a la vez. Es por ello que una nave espacial de carga, especialmente diseñada para este fin, transporta periódicamente equipos y alimentos a los astronautas. Cada cuatro a seis semanas de cada misión, se envía a los astronautas una nave de carga desde Houston, en los Estados Unidos. Algo parecido a la entrega a domicilio, pero a nivel espacial Eso sí, y ya a modo de conclusión, de regreso a la Tierra, las papilas gustativas de los astronautas recuperan su sensibilidad y los fluidos corporales vuelven a su sitio habitual en los cuerpos de los astronautas.
¿Qué comen los astronautas en el espacio?
Los astronautas comen platos ideados exclusivamente para la vida en el espacio, y por lo general acostumbran a estar liofilizados. Los astronautas rusos, sin embargo, suelen comer comida en conservas.